En esta ocasión, vamos a presentarte las más graves y costosas averías que puede sufrir tu coche.
Como ya hemos explicado en anteriores ocasiones, el coste de mantenimiento de un coche puede llegar a resultar tan importante como el precio de venta del mismo.
Uno de los aspectos más imprevisibles y que menos se valoran por parte de los conductores a la hora de adquirir un nuevo vehículo es la aparición de averías.
En otros artículos sobre mecánica y mantenimiento de vehículos hemos presentado algunas de las averías más habituales que presentan los coches. Conviene señalar que la creciente utilización de dispositivos electrónicos en los vehículos modernos ha hecho que las averías de carácter eléctrico y electrónico se incrementen.
En esta ocasión, vamos a presentarte las averías más graves y costosas que puede llegar a sufrir tu coche.
Por cierto, si quieres saber cuándo te conviene reparar tu coche o contratar un Renting, haz clic en el enlace.
Averías que puede sufrir tu coche
Rotura de la correa de distribución
La correa de distribución es un elemento mecánico muy propenso al desgaste. Resulta imprescindible proceder a su sustitución de acuerdo con las especificaciones de cada fabricante.
Por regla general, el recambio ha de tener lugar en una horquilla de entre 60.000 y 160.000 kilómetros o, en caso de que el vehículo no esté en uso, cada 5 o 6 años como máximo.
Si no se procede a su sustitución dentro de los márgenes de seguridad, las probabilidades de que la correa de distribución se parta son muy elevadas.
¿Cuál es el problema?
El problema es que, si la correa de distribución llega a romperse, esto descompasará una gran cantidad de piezas del motor. El resultado es que las bielas, pistones, válvulas, árbol de levas, la bomba de agua e incluso el cigüeñal pueden terminar afectados.
La reparación de este tipo de averías puede alcanzar los 3.000 euros y, en algunos casos, enviar el coche al desguace.
Avería del turbo
El turbo utiliza los gases del escape del motor para introducir aire limpio en los cilindros. De esa manera, se logra un mayor rendimiento por parte del sistema de propulsión.
Algunos de los síntomas más claros de una avería del turbo son:
- La pérdida de potencia de motor.
- Un silbido del motor durante la aceleración.
- Un exceso de humo saliendo del tubo de escape.
El mayor problema de todos es que el coste de sustitución ronda los 1.000 euros.
Avería en los inyectores
El sistema de inyección debe proporcionar la cantidad adecuada de combustible, en función de la demanda del motor en cada momento. Cuando algún inyector se avería, puede llegar a provocar daños en otras piezas.
El coste de la sustitución oscila entre los 250 y los 500 euros, dependiendo de si se trata de un motor diésel o uno de gasolina.
La mejor prevención consiste en cambiar con frecuencia el filtro del combustible y, bajo ningún concepto apurar el tanque de gasolina.
Este es uno de los peores hábitos que algunos conductores practican al volante.
Avería de la junta de la culata
La junta de la culata se encarga de asegurar la correcta compresión del motor; es decir, evitar que el líquido refrigerante u otras sustancias entren en contacto con el aceite del motor y se mezclen durante el proceso de combustión.
Cuando se sobrecalienta el motor, la junta puede deteriorarse, por lo que la mejor prevención consiste en asegurarse de que nunca falta refrigerante, así como vigilar la temperatura del motor en trayectos largos o muy exigentes.
Tan sólo la pieza tiene un coste de 800 euros, a lo que hay que sumar la mano de obra. Teniendo en cuenta que este tipo de avería puede requerir del orden de 24 horas de trabajo, es probable que el dueño del vehículo se acuerde durante mucho tiempo de aquel funesto día.
Fallos de la centralita
La centralita del motor o ECM (Engine Control Module) puede llegar a sembrar el terror entre algunos conductores.
Este dispositivo es el encargado de recopilar la información recogida por los diversos sensores electrónicos del coche, para verificar el correcto funcionamiento del mismo.
La centralita puede verse afectada por la entrada de agua o humedad, el sobrecalentamiento o un exceso de vibraciones. En esos casos, el rendimiento del vehículo se verá reducido, y lo que es peor, probablemente no te percates de ello hasta que el problema se haya agravado.
En el caso de que sólo haya que proceder al reseteo o reprogramación del ECM, el coste de la reparación es asequible. Ronda los 150 euros.
Entonces, la broma puede salir entre los 1.000 y los 3.000 euros. En algunos modelos del segmento Premium, la sustitución de la centralita puede tener un coste incluso mayor.
Fallos del sistema electrónico
La Unidad de Control Electrónico (UCE) se ocupa de la gestión de todas las funciones eléctricas del coche, en lugar de limitarse al motor. Básicamente, funciona como un sofisticado sistema de diagnosis, encargado de supervisar el buen funcionamiento de todos los micro-componentes electrónicos del coche.
Es necesario someter el vehículo a revisiones periódicas para verificar que la UCE está funcionando correctamente.
En caso de la reprogramación de la misma no elimine los problemas, habrá que cambiarla por un “módico” precio de 600 euros.
Nuestra recomendación
La mejor manera de prevenir la aparición de averías es cumplir con las revisiones establecidas por el fabricante y aplicar una técnica de conducción respetuosa con la mecánica.
Aún así, es imposible garantizar que tu coche vaya a estar libre de problemas.
En LeasePlan ofrecemos una gama de modalidades de Renting de coches que incluye cobertura de daños, así como mantenimiento preventivo y correctivo. Jamás tendrás que volver a preocuparte porque tu coche sufra una avería.
Descubre por qué somos líderes en el mercado. No olvides acceder a nuestras ofertas de renting para empresas y a las ofertas de renting para particulares.