Como conductor, estás severamente expuesto a la radiación solar, la cual puede tener efectos devastadores en la salud de tus ojos, además de suponer un peligro para la seguridad vial.
Desgraciadamente, el 59% de los conductores no es consciente de los riesgos que la radiación solar entraña y más de un 30% ni si quiera se protege habitualmente de la forma adecuada.
Éstas son las conclusiones extraídas de una encuesta realizada a más de 2.400 usuarios por el RACE, en colaboración con la Fundación Alain Afflelou.
Es más, el 12% de los encuestados reconocieron que nunca se protegen del sol mientras conducen. De hecho, el 25% de los conductores también aseguraban haber experimentado una grave situación de riesgo debida a un deslumbramiento por el sol.
Paradójicamente, el 38% de los conductores encuestados considera que conducir teniendo el sol de frente supone una situación de alto riesgo, y el 30% reconoce que la continua exposición a los rayos del sol les produce una situación de fatiga.
Tal como indicaba en el artículo acerca de las mayores distracciones al volante, el exceso de confianza es una de las causas de accidentes en nuestro país. La falta de coherencia entre lo que los conductores opinamos respecto a la radiación solar y lo que hacemos realmente, no hace sino poner de manifiesto que tenemos depositada demasiada confianza en nuestras habilidades de conducción.
Teniendo en cuenta que nuestro país cuenta con uno de los índices de radicación más altos de toda Europa, estas cifras son bastante preocupantes. Si te encuentras entre estos conductores, necesitas comprender que el riesgo de causar un accidente en caso de deslumbramiento es considerablemente elevado.
Los daños que puede sufrir el ojo como consecuencia de una exposición prolongada a la radiación solar ultravioleta incluyen, entre otras enfermedades:
- Cataratas: Enfermedad ocular que afecta al cristalino, el cual se vuelve opaco progresivamente, limitando la capacidad de visión, hasta provocar una ceguera completa.
- Pterigión: Crecimiento anómalo de una carnosidad blanca o de color crema que aparece en la superficie del ojo.
- Carcinoma epidermoide de la córnea o de la conjuntiva: Se trata de un tumor raro que aparece en la superficie ocular.
Según los datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), millones de personas se quedan ciegas como consecuencia de las cataratas, y al menos el 5% de los casos es atribuible directamente a la exposición solar.
Todo esto, por no mencionar las consecuencias que puede tener para el resto de tu salud, con una mayor incidencia en la piel.
¿Cómo proteger tus ojos durante la conducción?
La mejor manera de obtener una protección visual completa durante la conducción es mediante el uso de unas gafas de fotoprotección, convenientemente homologadas. Para ello, lo más recomendable es:
- Comprar las gafas en un establecimiento sanitario especializado en óptica. De esa manera, estarás asegurándote de que las gafas que compras cumplen con la normativa de calidad, seguridad y garantía necesarias.
- Contar con el asesoramiento de un óptico-optometrista que te ayude a escoger aquellas gafas más apropiadas para ti.
- Asegurarte de que las gafas que compras cuentan con un etiquetado informativo que acredite la homologación de acuerdo con la normativa europea de calidad (EN 1836:2006), y que proporcionen un grado de protección del 100% frente a la radiación ultravioleta (100% U.V.)
- Si quieres optar por la mejor opción, te recomiendo que adquieras unas lentes polarizadas, pues, con ellas, el contraste aumenta y las imágenes son más nítidas.
¿Qué características debe reunir una gafa de sol adecuada?
Aquellas gafas destinadas a la fotoprotección necesitan contar con unas características muy específicas, entre las que destacan:
- Filtrar las radiaciones ultravioletas y del rango azul de la luz visible.
- Proteger el ojo frente a la desecación provocada por el viento y la disminución de la frecuencia de parpadeo que tiene lugar cuando conduces.
- Proporcionar una óptima sensibilidad al contraste, en función de la luz transmitida.
- Proporcionar todo el campo visual necesario para el correcto ejercicio de la conducción.
Otros consejos útiles para proteger tus ojos durante la conducción diurna
- Aún en el caso de que utilices lentes de contacto con filtro solar, es recomendable el uso añadido de gafas de sol.
- En caso de necesitarlo, utiliza gafas de sol graduadas.
- La utilización de gafas de sol con una superficie envolvente es especialmente crítica cuando se circula en motocicletas y no se utiliza un casco integral. El riesgo de sufrir la entrada en el ojo de suciedad o insectos se añade a las probabilidades de deslumbramiento causado por el sol.
- Incluye antioxidantes y micronutrientes requeridos para el buen funcionamiento de la mácula.
- Evitar el consumo de tabaco, el cual ha sido identificado como un factor coadyuvante en el desarrollo de la degeneración macular.
- Limita el tiempo de conducción en función de los estándares profesionales. Por regla general, no se recomienda conducir durante un tiempo que exceda las 4 horas y media, tras lo cual debería tener lugar un descanso ininterrumpido de 45 minutos.
Gracias a estos consejos, tus ojos estarán mucho mejor protegidos frente a las radiaciones ultravioleta mientras conduces.
