Sabemos que la congestión del tráfico es un problema para ti. Conducir en un atasco, requiere mayor atención y concentración, a la vez que implica algunos peligros.
Es probable que hayas leído muchos textos en los que te dan consejos para conducir tu coche durante una congestión de tránsito. Pero ¿alguna vez te han dicho lo que nunca debes hacer al conducir durante un atasco?
Pero antes de decirte lo que no debes hacer, te hago una pregunta: cuando sales de casa, ¿sabes si habrá o no un atasco?
Seguro ya tienes la respuesta. Lo cierto es que pocas cosas son tan predecibles como un atasco en las grandes metrópolis del mundo.
Pero no solo son previsibles. Conocemos las horas exactas en las que nos enfrentaremos a un atasco cada día de la semana. Entonces, ¿por qué no tomar medidas preventivas?
Consejos para evitar un atasco
- Tu horario de trabajo coincidirá con el de muchas otras personas y no siempre estará en tus manos modificarlo. Pero si puedes, has ligeras variaciones en tu rutina, como ir más temprano de lo normal al trabajo.
- Planifica itinerarios alternativos, haciendo uso de rutas que, aunque pueden parecer más largas, serán más rápidas y contribuirán a despejar las autopistas.
- Utiliza la tecnología a tu favor. El GPS de tu teléfono móvil, u otras aplicaciones, pueden proporcionarte información útil para tu viaje, como tu ubicación exacta, la previsión del tráfico en varios trayectos, la ubicación de las estaciones de gasolina más cercanas, las vías menos congestionadas, rutas alternativas, etc.
- Al divisar el atasco delante de ti, baja la velocidad y antes de meterte en el tráfico, trata de ubicar una vía de escape utilizando los medios de los que hemos hablado. Si te incorporas al atasco, te será muy difícil salir del mismo.
Pero si de todos modos te metiste en el atasco, presta atención a las indicaciones acerca de lo que no debes hacer al conducir en medio de una gran congestión de tráfico.
Lo que nunca debes hacer al conducir durante un atasco
Lo primero, y resulta lo más obvio es no perder la calma. Puede parecer una verdad de perogrullo, pero el estrés y el mal humor agravarán el problema.
Otros consejos importantes son:
- Nunca bajes los niveles de concentración y atención. Aunque parezca que lo único que hay que hacer en un atasco es esperar, lo cierto es que se presentará una sucesión de arranques y paradas que, sumadas a un momento de distracción, pueden ocasionar un choque.
- Nunca, por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia, cuando te encuentres en un atasco se te ocurra avanzar subiendo el coche a la acera, al separador o a una zona verde, a no ser que sea por indicación de las autoridades para descongestionar la vía.
- No mantengas el motor prendido siempre. En algunos casos, sabemos que el tráfico no se moverá ni un centímetro durante muchos minutos. ¿Para qué seguir contaminando y gastando combustible? Aunque algunos coches poseen sistemas de conducción star/stop, que prevén esta circunstancia, no todos cuentan con este avance tecnológico. Entonces, lo mejor es que apagues el motor y esperes el momento de reanudar la marcha.
- No debes impedir la incorporación de vehículos que entren en la autopista por vías adyacentes. Ceder el paso no agrava el problema. Por el contrario, contribuye a dar mayor fluidez al tráfico en general.
- En los atascos que tienen cierto movimiento, no utilices la tercera o cuarta marcha. Lo ideal es moverse entre la primera y la segunda. En los coches con transmisión automática utiliza la D3, que es la marcha diseñada para este tipo de situaciones.
- No te pegues al vehículo de enfrente. Muchos conductores creen que al disminuir al mínimo el espacio entre un coche y otro, contribuyen a acortar la longitud de la fila. En un atasco, como ya lo hemos advertido, suelen presentarse arranques y paradas imprevistas. Por ello, es más importante aún conservar una distancia prudente.
- Cuando hayas salido del atasco, no intentes recuperar el tiempo perdido emprendiendo una carrera desbocada. La seguridad es importante y el tiempo perdido en el atasco no se recuperará nunca. Acelerar más allá de lo debido puede ocasionar un accidente o, como mínimo, una multa.