¿Coches eléctricos o gasolina? Son diferentes y eso es algo fácil de percibir; pero, ¿qué diferencias existen más allá de la alimentación?
Si vamos al inicio, un motor de combustión interna, funciona así: a partir de una mezcla entre aire y combustible, una chispa causa una explosión que acciona un pistón. Este pistón acciona una manivela que hace girar el motor.
En el motor eléctrico no se produce ninguna quema ni explosión. Funciona con un conjunto de bobinas y trabaja con inversión de campos magnéticos.
¿Cómo funciona la aceleración de un motor eléctrico?
En el motor de combustión, una mariposa permite una entrada mayor o menor de aire, para combinar con el combustible, y así causar una explosión mayor o menor, para dar potencia al motor.
En el motor eléctrico, a mayor amperaje, mayor potencia. Pero para producir mayor amperaje, se requieren bobinas más grandes. Es por ello que, hasta hace poco tiempo, los motores eléctricos eran pesados y voluminosos.
Pero la categoría evolucionó. Hoy un motor eléctrico que puede suministrar la misma potencia que un 1.6 convencional, tiene un tamaño y un peso ligeramente inferior.
No obstante, las diferencias, ventajas y desventajas de cada uno de estos sistemas, son muchas más y variadas.
Hoy te ofrecemos una comparativa entre los coches de combustión, en general y los coches eléctricos.
No profundizaremos en marcas y modelos. Este es un análisis entre dos diferentes sistemas de alimentación. Ustedes, tomarán la decisión final.
Las ventajas de los coches eléctricos
Se dice que los motores eléctricos ofrecen menos potencia que los de combustión interna. Que la autonomía es mínima y que los tiempos de carga pasan de las 24 horas. Es posible que ello haya sido así hace muchos años. La realidad hoy, es que los coches eléctricos ofrecen múltiples ventajas. Veamos:
- Mayor eficiencia del motor: los vehículos eléctricos utilizan entre 0.1 y 0.23 kW/h por kilómetro. Es un indicador muy bajo, pero lo será aún menor en poco tiempo, ya que un poco más de la mitad de este consumo se deriva de la ineficiencia en el proceso de carga de las baterías.
- Cero emisiones: el vehículo eléctrico es la única solución que logra obtener cero en emisiones de residuos, de gases efecto invernadero y de emisiones de contaminantes.
- Silencio total: los vehículos eléctricos ofrecen una experiencia de conducción, que se caracteriza por el desplazamiento suave y silencioso. Esto se logra gracias a la ausencia de piezas móviles en el motor, por la ausencia de explosiones en el proceso de combustión, pero también gracias a poder prescindir de un sistema de escape, que suele ser la principal fuente de ruido en un automóvil convencional.
- Costes de la energía: El coste de la energía utilizada en vehículos eléctricos, equivale a un tercio del valor del combustible utilizado en los vehículos con motor de combustión interna.
- Menores costes de mantenimiento: los coches eléctricos tienen menos costes de mantenimiento ya que no requieren cambios de aceite frecuente, y otras operaciones de mantenimiento. En la medida en que sus motores no cuentan con piezas móviles o que tengan roce entre sí, el desgaste es mucho menor.
- Frenado regenerativo: un motor eléctrico funciona como un generador, durante el frenado del coche. La salida de energía producida después de convertida, se utiliza para recargar las baterías. Esto significa que el vehículo devuelve energía al sistema.
- Comodidad y confort: la conducción de los coches eléctricos es agradable y suave. Se evita tener que presionar el pedal del embrague y se prescinde de la caja de cambios.
El par, en los motores eléctricos es constante a cualquier rotación, proporcionando así prestaciones interesantes.
- Impuestos e incentivos: Actualmente, los coches eléctricos se benefician de incentivos tributarios en varios países de la Unión Europea, en los cuales también se ofrecen subsidios para lograr una mayor penetración de estos automóviles en el mercado.
Parece todo muy atractivo, ¿verdad?; pero, también existen desventajas. Y para ser imparciales, debemos mencionarlas en esta comparativa.
Desventajas de los vehículos eléctricos
- Peso de las baterías: una de las principales desventajas de estos coches, es el peso de sus baterías. Aunque ha habido avances tecnológicos, para obtener menor peso y mayor autonomía, las baterías de un Tesla Roadster, por ejemplo, pesan 450 kilogramos.
- Vida útil de las baterías: un conjunto de baterías para un coche eléctrico, puede tener una vida útil que oscila entre los 160.000 y los 200.000 kilómetros, lo que, sumado a su alto coste, representa una gran desventaja.
- Rendimiento en bajas temperaturas: las baterías de automóviles eléctricos, aún presentan serios problemas cuando son exigidas en condiciones de temperaturas muy bajas, presentando una notoria pérdida de eficiencia.
- Autonomía: este es un tema relacionado directamente con las baterías, su tamaño y la tecnología utilizada. La autonomía de los coches eléctricos es aún limitada en comparación con un motor de combustión interna. Aunque ya se cuenta con coches que ofrecen hasta 600 kilómetros de autonomía –lo cual resulta ideal–, se trata de vehículos de alta gama.
Los coches de segmento medio, apenas ofrecen autonomía que va desde los 100 hasta los 200 kilómetros en promedio.
- Tiempo de carga: Las baterías de iones de litio, cuando se cargan en estaciones dispuestas para tal fin, pueden obtener el 80 % de su capacidad en lapsos de tiempo relativamente cortos, que van desde los 15 hasta los 20 minutos. Por supuesto, esto no se compara con los 3 o 4 minutos que tardas en llenar el depósito de combustible de un auto convencional.
Cuando la carga se realiza en casa, en una toma normal de 220 V, tarda 6 a 8 horas.
- Coste de adquisición: A pesar de que estos coches tienen menores costes de operación y mantenimiento, los vehículos eléctricos tienen un coste de adquisición mucho más alto que el de un coche a gasolina. Además el coste de las baterías, sigue siendo un factor que pesa en contra.
El futuro de la automoción se dirige hacia coches que sean más amables con el medio ambiente, vehículos 0 emisiones. Mientras se generalizan estas alternativas, la compra de un coche en una etapa de transición como la actual, podría no ser una opción inteligente, según el uso que hagas del mismo.
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Y ahora, continuamos con la comparativa combustión vs. coche eléctrico.
Los vehículos de combustión interna
Los coches a gasolina, diésel, gas o biocombustible, son vehículos de combustión interna que hasta hace muy poco eran las únicas opciones en el mercado.
Ventajas de los coches de combustión interna
- Los avances en confort, seguridad y rendimiento: la industria automotriz se desarrolló durante los últimos 120 años, con base en el motor de combustión interna.
Por esta razón, todos los avances en materia de confort, seguridad y rendimiento, han sido incorporados a este tipo de vehículos, y son presentados con orgullo en los múltiples salones del automóvil que se producen alrededor del mundo.
Los sistemas de conducción autónomo, la conectividad, los mandos a distancias, el control de crucero, faros antiniebla, llave inteligente, control electrónico de tracción, airbags, control de estabilidad, control de frenada en curva, star/stop automático, entre otros muchos más, están presentes en los coches con motor a gasolina o diésel.
- Autonomía y tiempo de carga de combustible: la gran deficiencia de los coches eléctricos, sigue siendo la gran ventaja de la combustión interna. Esto, sumado a la extensa red de estaciones de gasolina en cualquier lugar del mundo, siempre representará una ventaja importante a considerar.
- Potencia y rendimiento en situaciones adversas: a diferencia de los coches eléctricos, los motores de combustión interna, puede desarrollar todo su potencial, en altas temperaturas o en climas gélidos bajo cero.
- Rendimiento: los índices de rendimiento que generalmente, los conductores experimentados evaluamos en primera instancia en un coche, tales como potencia, aceleración, velocidad máxima y par, siguen siendo orgullo de los vehículos a gasolina o diésel, y esto no parece que cambie en un futuro cercano.
- Ecología: aunque parezca contradictorio, los coches de combustión interna, puede, a la larga, resultar más amigables con el medio ambiente que los eléctricos. ¿Por qué?
El desarrollo y la investigación, de la industria automotriz tradicional, produce coches mucho más amigables con el planeta, gracias al uso de combustibles más limpios y tecnologías que logran impedir al máximo, la expulsión de residuos contaminantes al medio ambiente.
Sin embargo, nunca se llegará al nivel cero de emisiones de los coches eléctricos. Aunque sabemos que una buena parte de la energía eléctrica que se produce en Europa, se obtiene en termoeléctricas que funcionan gracias a la combustión del carbón.
Conclusión: los motores eléctricos no son tan limpios como pensamos, ni los de combustión interna tan contaminantes como parece.
Llegados aquí… ¿qué tipo de coche gana? ¿coches eléctricos o gasolina? Depende de varios factores tales como el uso que se dará al coche, la geografía y el clima imperantes, el perfil del conductor.
Lo cierto es que en esta amigable comparativa los ganadores son los conductores y las familias españolas, que ahora, cuentan con mayores opciones para solucionar su movilidad.