Conducir es una actividad que debemos llevar a cabo de manera habitual. Somos muchos los que debemos hacer uso de nuestro coche todos los días, y en diferentes momentos. En algunas ocasiones deberemos conducir con características climatológicas adversas; en otras, será imprescindible movernos por carretera a plena luz del sol, o incluso de noche. Todos estos factores resultan realmente importantes, pues demandan usar las luces de nuestro coche de manera determinada, que favorecerán una buena visibilidad y una conducción más segura y óptima, tanto para nosotros como para aquellos conductores que circulan a nuestro alrededor.
Por ello, saber usar las luces de nuestro coche de manera adecuada supone un requisito imprescindible para contribuir a esta seguridad. En ocasiones, la cantidad de tipos de luces que contienen los vehículos puede generar dudas o desconocimientos en lo que respecta a cómo y cuando usarlas. Por ello, se vuelve necesario aportar un poco de información al respecto.
¿Cuándo usar las diferentes luces de nuestro vehículo?
Generalmente, los vehículos suelen contar con diferentes tipos de luz, todas ellas con determinadas funciones. Con estas claves, nos resultará muy sencillo saber cuando debemos activarlas.
Luces de cruce (también conocidas como “luces cortas”)
Son las luces básicas de nuestro vehículo, nos permiten dar visibilidad a nuestro automóvil en cualquier momento, así como situarnos en el entorno frente a otros. Se les da un uso muy habitual, debido a sus ventajas en la conducción.
Debemos activarlas cuando circulemos por la noche o en condiciones de poca visibilidad (incluyendo el atardecer y amanecer, interior de túneles…). También deberemos activarlas en caso de existir niebla, lluvia, nieve u otras condiciones climatológicas adversas y que puedan dificultar la visibilidad de la carretera y sus elementos.
La DGT recomienda circular con las luces de cruce activadas durante todo el día, aunque nos encontremos a plena luz del día y sin elementos que puedan dificultar la visión. Estas luces producen una mayor visibilidad, y por ello resultan beneficiosas tanto en ciudad como en carretera.
Luces de carretera (también conocidas como “luces largas”)
Son aquellas luces que nos permiten visibilizar una mayor zona, pues irradian su luz a un mayor espacio. Se usan por la noche, debido a la oscuridad del momento, y su uso debe estar regulado en función de unas normas.
Solo podrán ser accionadas cuando no exista peatón o vehículo a la vista, o cuando nuestra distancia con él sea superior a 50 metros. En caso de ser inferior, deberemos desactivarlas siempre y dejar activadas las luces de cruce. También podemos activarlas cuando una matrícula no sea visible a una distancia de 10 metros o superior, y siempre y cuando viajemos a más de 40km/h.
Luces antiniebla delanteras y traseras
Este tipo de luces están especialmente indicadas para ser usadas en condiciones climatológicas adversas, como niebla, lluvia o nieve, así como en aquellos tramos en los que existe humo, polvo u otros elementos que perturben la visibilidad.
Gracias a su posición, podemos distinguir fácilmente la delimitación de la calzada, lo que nos permite circular por ella sin problemas.
Si bien las luces antiniebla delanteras no son obligatorias (pero si recomendables), las luces traseras están presentes en todos los vehículos. Se trata de una o dos luces rojas, situadas en la parte trasera del vehículo, cuya función es darle visibilidad para evitar colisiones.
Luces de posición
Este tipo de luces indican la posición de nuestro vehículo a los demás conductores que comparten carretera con nosotros. Se activarán cuando debemos inmovilizar nuestro vehículo en la carretera, de manera que cualquier conductor pueda visualizarlo y esquivarlo. Su objetivo es ofrecer un punto de luz que advierta de nuestra posición.
Luces de marcha atrás
Esta luz se activa de manera automática cada vez que accionamos la marcha atrás de nuestro vehículo, permaneciendo encendida durante todo nuestro recorrido y desactivándose cuando se quita la posición de marcha atrás .
Aunque algunas de las luces de nuestro vehículo se activan de manera automática, otras necesitan nuestro conocimiento acerca de cómo y cuando activarlas para favorecer nuestra visibilidad. Gracias a estas claves, conseguiremos hacer un buen uso de ellas.
Con estos consejos, Leaseplango quiere mejorar la conducción de sus clientes, apostando por una conducción mucho más segura y óptima, apostando por una mayor seguridad.