A pesar de las temperaturas primaverales que hemos tenido estos días, el invierno sigue presente, por lo que la climatología puede presentar su peor cara. Así lo hemos comprobado estos días con los destrozos que el viento ha producido en zonas. En Barakaldo, el fuerte viento ha derribado contenedores, árboles y hasta un andamio de 40 metros de altura. Son muchos los temporales que ya han azotado nuestra península, sin contar los que, seguro, están por llegar. Hielo, nieve, lluvia y viento son características que pueden dificultarnos nuestra conducción por la carretera. Sus efectos sobre la calzada y nuestra conducción pueden ser importantes.
Aunque la DGT recomienda no circular con nuestro vehículo en estos días de temporales, no siempre resulta fácil quedarnos en casa. Las obligaciones diarias nos impulsan a tener que usar nuestro coche particular, sobre todo si no disponemos de otros medios de transporte, por lo que no siempre podemos acatar estas recomendaciones.
Es por ello que necesitaremos extremar las precauciones para que nuestra conducción se lleve a cabo con una mayor seguridad, lo que nos permitirá llegar a nuestro destino en perfectas condiciones y evitar, así, accidentes que, en muchas ocasiones, pueden prevenirse.
En otras ocasiones nos hemos referido a cómo conducir con lluvia y nieve; en esta ocasión, le daremos la importancia que se merece a un efecto meteorológico que también puede ocasionar grandes riesgos en la carretera: El viento fuerte.
Saber cómo conducir cuando el viento sopla más de lo normal es muy útil para mejorar nuestra seguridad y minimizar el riesgo de sufrir accidentes. Toma nota de estos consejos y ponlos a la práctica siempre que lo necesites.
Cómo conducir con viento fuerte
1.Evita conducir en estas circunstancias
La primera medida que debemos tener en cuenta, si tenemos posibilidad, es evitar conducir cuando la climatología sea tan extrema que no acompañe. Generalmente, la DGT realiza esta recomendación cuando el viento supera los 70 km/h, por lo que, lo más sensato, es evitar conducir con viento fuerte. No obstante, no siempre podemos seguir esta recomendación; si estamos en esta situación, pasemos a las siguientes.
2.Reduce la velocidad
Conducir a una velocidad superior de la permitida no es un factor recomendable, ni aún cuando la climatología se encuentra estable. Cuando el viento sopla con fuerza, esta recomendación cobra especial sentido. En estas circunstancias, no solo deberemos evitar aumentarla, sino que, además, será muy recomendable reducirla.
3.Cuidado con los adelantamientos
Los adelantamientos suponen un riesgo mayor cuando el viento sopla más de lo normal. No solo por el aumento de velocidad que demandan, sino además por el movimiento que debemos trazar en la carretera para realizarlos. En muchas ocasiones, los adelantamientos producen un acercamiento de los dos coches, y si el viento es lateral, este acercamiento puede ser mayor.
los golpes de viento pueden desviar nuestra trayectoria, especialmente al adelantar un vehículo voluminoso, a la entrada o salida de un túnel, montículo o área desprotegida. Si el viento viniera por nuestro lado izquierdo, podría empujar nuestro vehículo hacia ese mismo lado, colisionando con el otro vehículo quien, a su vez, nos empujaría hacia la derecha. Si el viento se produce por la parte derecha, el vehículo al que adelantamos puede aspirarnos, lo que nos dificultaría la vuelta al carril una vez producido el adelantamiento. La vegetación y/o las mangas de la carretera son buenos aliados para conocer la dirección del viento.
4.Aumentar la distancia de seguridad
Sobre todo si el viento es frontal, deberemos respetar, e incluso aumentar, la distancia de seguridad. En ocasiones, el fuerte viento puede desplazar nuestro vehículo de manera involuntaria, por lo que deberemos contar con esta posibilidad a la hora de mantener la distancia con nuestros compañeros de viaje.
5.Conducir por el centro del carril
Es importante seguir una línea central, evitando desplazarse voluntariamente hacia uno de sus lados. De esta manera, y en el caso de que sea el aire quien mueva nuestro vehículo, tendremos mayor margen de maniobra para restaurar la dirección. Además, minimizaremos el riesgo de producir choques laterales con otros vehículos que circulen a nuestro lado o de los elementos arquitectónicos que formen parte del entorno.
6.Firmeza al volante
El fuerte viento puede hacer tambalear nuestro coche, lo que puede afectar a nuestra direccionalidad. Por ello, es muy recomendable sujetar el volante con las dos manos, de manera firme pero relajada, para controlar la direccionalidad en todo momento, evitando movimientos bruscos que puedan poner en riesgo la estabilidad del vehículo.
Este consejo resulta especialmente importante en el momento de salida de un túnel u otro elemento arquitectónico que suponga un cambio brusco en la fuerza del viento, por el llamado efecto pantalla. En estas ocasiones, aminorar la marcha será también otro consejo que puede resultarnos muy útil.
7.Mantén la calma
Si conducimos con fuerte viento, con mucha probabilidad notaremos como nuestro vehículo se mueve de lado a lado, volviéndose inestable. Las sacudidas pueden llegar en cualquier momento, sobre todo si circulamos por vías anchas que no contienen paredes en sus laterales.
Mantener la calma es el primer requisito para llevar a cabo una conducción lo más tranquila posible. Realizar los consejos que ponemos en tu conocimiento en este artículo evitarán que tu nivel de nerviosismo crezca, por lo que intenta llevarlos a cabo de la mejor manera posible.
Con estos 7 consejos, Leaseplango.es te ayuda a conducir con viento fuerte de manera segura, minimizando los riesgos de sufrir un accidente derivado de la climatología extrema que azota nuestra península en esta época del año.