En LeasePlan te contamos las averías más frecuentes en furgonetas y cómo detectarlas a tiempo, para ahorrarte disgustos. Y si te interesa, consulta también nuestro post sobre las furgonetas que menos se averían.
Y es que cuando se tiene una furgoneta en propiedad se debe tener en cuenta un mantenimiento mínimo de todos los elementos: pastillas de freno, correa de la distribución, aceite, etc. Sin embargo, si no se cumple con esta tarea, nos podemos enfrentar a averías inesperadas, que desembocan en arduas gestiones y en algún caso en importantes desembolsos económicos.
El Top de averías más frecuentes en las furgonetas
Según el RACE, en 2021 casi un 75% de conductores han tenido que parar sus viajes por sufrir una avería. Por eso, es importante prestar atención al estado de nuestra furgoneta y seguir las recomendaciones de nuestro libro de mantenimiento, para detectar posibles señales de que estamos ante una avería. De hecho, las más frecuentes son:
Fallo de los filtros
Dentro de un correcto mantenimiento de nuestra furgoneta, es clave cambiar los filtros del automóvil cuando corresponda. Muchas de las averías más comunes en este tipo de vehículos se evitarían por esto. Los cuatro filtros que integra toda furgoneta son: filtro de aceite, filtro de aire, filtro de combustible y filtro del habitáculo.
Es fundamental reconocer el problema y saber de qué filtro proviene. Ya que, aunque son averías muy sencillas, pueden desembocar en daños graves en el motor del vehículo. Las revisiones periódicas ayudan a identificar estos problemas y a evitar un desembolso mayor en el futuro.
Desgaste de las pastillas y discos de freno
Los frenos son uno de los elementos de seguridad más importantes de una furgoneta. Por ello, es importante que las pastillas de freno se mantengan en perfecto estado en todo momento, ya que un mal funcionamiento puede conllevar un accidente grave.
En el momento que notes sensaciones raras en el pedal de freno, como que está demasiado duro, vibra o emite un chirrido fuerte al frenar, debes acudir rápidamente a un mecánico para que revise tu vehículo.
Descarga del sistema AdBlue
El sistema AdBlue se ha convertido en una solución necesaria para neutralizar los gases contaminantes de los coches diésel. Por eso, y dada su importancia para cumplir con las normativas de reducción de emisiones, es uno de los puntos clave a tener en cuenta en las reparaciones.
Los problemas más habituales que genera están relacionados con su recarga y su mantenimiento. Como aditivo que reduce las emisiones NOx, necesita una recarga y un control periódico. Cuando el aditivo del sistema AdBlue se agota, el coche nos avisa con un piloto encendido. En la mayoría de casos, este aparece antes de que el líquido llegue a 0.
Mal funcionamiento de las escobillas del limpiaparabrisas
Las escobillas del limpiaparabrisas son fundamentales para que el conductor cuente con una buena visión mientras se conduce con lluvia.
Aunque no le demos importancia, las escobillas suelen cambiarse con frecuencia, entre 1 y 2 años, dependiendo de las condiciones meteorológicas a las que se exponga la furgoneta. Lo mejor de este cambio es que el proceso es barato y sencillo, hasta el punto que puedes hacerlo tú mismo, sin necesidad de ir a un taller.
Fundido del sistema de alumbrado (o luces del coche)
El sistema de alumbrado es otro de los elementos fundamentales de seguridad en el vehículo. No solo nos permite ver a los conductores, sino también ser vistos, evitando accidentes. Por eso, la Ley de Tráfico y Seguridad Vial de España obliga a todos los vehículos a contar con unas luces en perfecto estado, y que favorezcan la seguridad vial.
A pesar de que su mantenimiento es sencillo, el sistema de alumbrado causa un porcentaje alto de negativas en la Inspección Técnica del Vehículo (ITV). Para evitar esto, lo recomendable es cambiar las lámparas cada 40.000 kilómetros, o cada dos años. En cualquier caso, si las luces empiezan a perder alcance o a parpadear, debes acudir rápidamente a un taller mecánico.
Baterías del coche gastadas
El cambio de batería es una de las averías más conocidas por los propietarios. Aunque es común dentro de las furgonetas, ya que se debe cambiar cada 4 a 5 años, el desembolso puede suponer un gasto importante.
¿Cómo reconocer que tu batería ya no funciona de manera correcta? Con algunos signos que reflejará tu vehículo como fallos en el sistema de climatización (por falta de electricidad), sonidos raros o traqueteos al encender el motor, o que el vehículo tarde más de lo habitual en arrancar.
Rotura de la correa de distribución
Una de las averías más temidas por un conductor es la rotura de la correa de distribución, ya que puede provocar daños graves a tu furgoneta y poner en peligro tu seguridad si esto ocurre durante la conducción.
Por tanto, como elemento fundamental en los vehículos diésel es importante revisar el estado de esta correa entre los 60.000 y los 160.000 kilómetros. Lo mejor es examinar el manual de mantenimiento de tu furgoneta o acudir a un especialista para que nos verifique el desgaste y la sustituya a tiempo.
Apuesta por el renting de furgonetas de LeasePlan
Como has podido comprobar, tener una furgoneta en propiedad requiere cuidados y atención para evitar averías y problemas inesperados. Para una mayor tranquilidad, lo mejor es apostar por el renting de furgonetas de LeasePlan, una opción que te permitirá tener la solución perfecta de movilidad para tu negocio.
Con ella, podrás disfrutar de todos los servicios asociados que incluye tu cuota, como el mantenimiento, asistencia y reparaciones, gestiones, etcétera. ¡Elige LeasePlan para tu movilidad y apuesta por lo seguro!