Cada vez está más presente en la mente de los conductores conseguir una conducción mucho más amable con el medio ambiente. Lo mejor es que, apostando por una opción eficiente, también estás beneficiando a tu bolsillo, al tiempo que te permite ahorrar en combustible.
¿Cuánto consume mi coche según la vía?
El gasto de combustible varía según muchos factores, como el peso del coche, el mantenimiento, la potencia del motor, y, sobre todo, la vía donde te muevas. Por tanto, dependiendo de si es por ciudad o carretera:
- Si te mueves por ciudad: A pesar de que no puedes alcanzar mucha velocidad, cuando vas por la ciudad, tu vehículo consume más combustible, ya que te obliga a parar y retomar la marcha todo el rato (por los semáforos, pasos de peatones, etc.). Este parón y el consiguiente arranque es una de las acciones que más gasto conllevan.
- Si conduces por carretera: Por otro lado, cuando conduces por autovía se mantiene una velocidad más constante, sin paradas ni cambios bruscos de marcha, por lo que la conducción es más sostenible.
8 trucos para ahorrar en el consumo de combustible
Teniendo en cuenta lo anterior, en LeasePlan hemos preparado una lista de trucos que puedes poner en práctica a la hora de conducir y con los que te asegurarás de que tus viajes sean cómodos, seguros y sobre todo eficientes.
- Revisa bien la presión de tus neumáticos. Estos son fundamentales para la seguridad al volante, pero también para el ahorro en combustible, ya que al llevar las ruedas con una presión por debajo de lo indicado por el fabricante, consumes más. Además, si vas a conducir con clima frío o el coche muy cargado, tendrás que tener en cuenta que los neumáticos necesitarán un ligero aumento de la presión.
- No sobrecargues tu maletero. Antes de comenzar tu viaje, es importante que revises la carga del maletero, así como el reparto de la misma. Ya que, un peso innecesariamente grande, en un coche de tamaño medio, puede aumentar hasta un 6% el gasto de combustible.
Por otro lado, mantenerlo ordenado también te ayudará a mantener una mayor seguridad dentro del vehículo.
- Planifica tus viajes con antelación. Siempre que vayamos a emprender un desplazamiento largo, es importante prever anticipadamente las paradas que vamos a realizar y dónde serán, es una forma muy sencilla de reducir el tiempo de consumo de tu coche (ya que no recorrerás más kilómetros de los necesarios buscando un sitio) y, por tanto, te ahorrarás combustible.
- Pon atención al arranque y puesta en marcha. Esta es la manera más recomendable para reducir el consumo: para los motores de gasolina, enciende el motor sin pisar el acelerador y ponte en marcha inmediatamente, mientras que para los modelos diésel debes esperar unos segundos antes de moverte.
Una vez estés en la carretera, mantén una conducción suave y cambia las marchas de forma consciente, manteniendo las revoluciones bajas. Un consejo para evitar esto es que, en tramos de recta en carretera que puedas acelerar, mantengas marchas largas. - Mantén una velocidad constante en la carretera. Este aspecto resulta fundamental ya que evitamos en todo lo posible frenar, acelerar y cambiar de marcha. Para ello, puedes apostar por el sistema de velocidad de crucero, que de forma automática mantendrá la velocidad correcta y constante en todo momento.
Si tu vehículo no incluye este sistema, puedes seguir una serie de trucos, como: anticipar tus acciones al volante, levantar el pie del acelerador, antes de pisar el de freno, parar el coche de forma suave o utilizar el freno del motor (ya que esto último reduce un 2% el gasto). - Haz un uso responsable del aire acondicionado. El sistema de climatización es de los que más energía gasta, ya que su funcionamiento depende del motor. Lo recomendable es ponerlo solo 5°C menos que la temperatura de fuera, ya que, cuanto mayor sea la diferencia de grados, más tardará en enfriar el vehículo y más combustible gastará. Además, nada más subir al coche, puedes abrir puertas y ventanas, para ayudar a adaptar la temperatura de forma natural, y así evitar encender el aire desde el primer minuto.
- Apaga el motor cuando estés parado. Cuando sepas que vas a hacer paradas prolongadas, lo más recomendable es apagar el motor del vehículo. Esto se debe a que el motor gasta más en ralentí (casi un litro de combustible por hora en un motor de 1,5 litros), que arrancándolo y apagándolo de una forma puntual.
- El mantenimiento de tu coche es fundamental. La mejor manera de ahorrar combustible es mantener tu coche en un estado óptimo. Para ello, cada cierto tiempo deberás revisar aspectos como el cambio de aceite, los filtros, la batería, etc. Con un automóvil bien preparado, realizarás un consumo más eficiente.
La Inspección Técnica de Vehículos (ITV), obligatoria a partir de los cuatro años de antigüedad del coche, permite comprobar que todos los elementos de seguridad funcionan bien, así como su emisión y consumo.
Además, no olvides que el renting es la apuesta segura para ahorrarte un dinero a final de mes, ya que supone una solución de movilidad, con un montón de beneficios únicos incluidos en tu cuota mensual. ¿Te interesa empezar a reducir tu gasto desde ya, pero seguir disfrutando de la libertad que da un coche? No dudes en contactar con nosotros.