El aceite del motor es un elemento fundamental de tu coche, ya que se encarga de producir la energía necesaria para que se mueva. Además, también cumple la tarea de lubricar y proteger las piezas del motor ante un posible desgaste.
Por lo tanto, cualquier vehículo debe pasar las revisiones y realizar los cambios periódicos del aceite del motor, para cerciorarse que se mantiene entre los valores correctos. ¡Y en LeasePlan te explicamos cómo hacer este examen completo, y así continuar cuidando de la salud de tu vehículo!
Cómo medir el nivel de aceite de tu motor
Revisar el aceite del motor es muy sencillo. Solo tienes que seguir estos pasos, pero hazlo con calma y ¡con cuidado de no mancharte!:
- Elige una superficie llana y con el motor del coche frío. El primer paso para revisar el aceite de tu motor es dejar tu vehículo en una zona lo más llana y regular posible, con el coche apagado. Ya no solo por seguridad sino para garantizar que todo el aceite esté en el cárter (espacio donde se almacena el líquido que lubrica el motor).
- Localiza la varilla del nivel de aceite. Tras levantar el capó, busca la varilla del aceite. Esta resalta por tener un tirador de color amarillo u otro color llamativo, con el icono representativo. En caso de no encontrarlo, puedes revisar el manual del vehículo.
- Extrae la varilla. Idealmente con unos guantes puestos, tira con cuidado de ella, vigilando en todo momento las gotas de fluido que puedan caer. Con un papel limpio, seca de arriba abajo el metal, hasta que no queden restos y veas claramente las marcas que indican el nivel mínimo y máximo.
- Vuelve a introducir la varilla. Al hacerlo, ten mucho cuidado e intenta no doblarla. Una vez esté introducida, debes esperar unos segundos, sin moverla, para que se empape bien la varilla e indique bien el nivel real.
- Sácala de nuevo y comprueba el nivel de aceite. Este deberá estar entre los parámetros de mínimo y máximo, que has identificado antes. Una vez lo hayas comprobado, no te olvides de dejar la varilla bien colocada y fija, antes de arrancar el motor.
¿Qué pasa si el nivel de aceite del motor no es el correcto?
Puede ocurrir que, al hacer la comprobación te des cuenta que el nivel del aceite está por encima o debajo de los indicadores. En este caso, debes seguir una serie de indicaciones, dependiendo de la situación.
Si el aceite está por debajo del mínimo, deberás rellenarlo. Esto se hace en la boca de llenado, ubicada en la parte superior del motor. La mejor manera es en pequeñas cantidades, con la varilla de aceite ya extraída. De esta forma podrás comprobar que el aceite relleno está dentro de los parámetros. Para no equivocarte en el tipo de aceite, consulta el manual del fabricante.
Si lo que pasa es que hay exceso, lo que se recomienda es vaciar el depósito y volver a rellenarlo con cuidado, siguiendo igualmente las indicaciones del Manual. En caso de que te surjan dudas, lo mejor es acudir al taller y dejarlo en manos de profesionales.
El estado del aceite del motor según el color
Además del nivel, es importante siempre comprobar el color del aceite al extraerlo. Esto nos puede dar pistas del estado de “salud” del líquido y del propio motor según cuál sea el color:
- Dorado: el aceite está limpio y en perfectas condiciones.
- Marrón: indica que el líquido está empezando a llenarse de impurezas y, por tanto, es necesario que vayas pensando en un cambio de aceite. De forma normal, este debe hacerse entre los 15.000 y 30.000 kilómetros, dependiendo también de las recomendaciones del fabricante.
- Negro: este color refleja que el aceite ha perdido sus propiedades y ya no lubrica de la misma manera. En este caso, debes cambiarlo cuanto antes.
Con LeasePlan, el mantenimiento está incluido
Mantener tu coche en un estado óptimo es fundamental para certificar que todos tus viajes sean cómodos y, sobre todo, seguros. Por ello, si apuestas por el renting de LeasePlan, dispondrás de una solución de movilidad adaptada a tus necesidades que incluye el mantenimiento del vehículo que escojas. Es decir, con el pago de tu cuota mensual, no tendrás que preocuparte por aquellas intervenciones que sean necesarias para la salud de tu coche:
- ITVs, revisiones obligatorias (por kilometraje o tiempo de uso) y cualquier chequeo que solicites al detectar alguna anomalía.
- La sustitución de neumáticos.
- Y, por supuesto, el cambio de aceite, en caso de ser necesario, así como de cualquier otro líquido del coche.
Para cumplir estas tareas, LeasePlan cuenta con una amplia red de talleres especializados en todo el país, lo que te asegura que siempre podrás encontrar alguno cerca de tu hogar ante cualquier necesidad.
¿Quieres seguir disfrutando de las ventajas de un vehículo, pero sin tener que preocuparte por el mantenimiento? Ponte en contacto con nosotros y te daremos la mejor solución de renting para ti.