Una correcta limpieza del coche forma parte del mantenimiento general, recomendable especialmente antes de cualquier traslado, ya que podrás viajar más cómodamente. Dentro de esto está la limpieza de la tapicería, tarea que no hay que olvidar y que hay que realizar cada dos o tres meses.
En LeasePlan primamos siempre la seguridad y confort en nuestros coches, y queremos que tú también lo apliques al tuyo. En este caso, dándote una serie de consejos sobre cómo limpiar la tapicería al completo y dejarla como nueva.
Pasos para una limpieza completa del interior del coche
Antes de centrarte en manchas concretas, hacer un lavado general del interior ayudará a eliminar parte del polvo y suciedad. No olvides quitar cualquier objeto que haya dentro del coche, incluyendo el maletero donde es más fácil que se acumulen objetos. Una vez lo compruebes, los pasos a seguir son:
- Limpia la base de los asientos. Al tratarse de la zona más alta, es mejor comenzar a aspirar esta parte del coche. La mejor forma de retirar la suciedad es arrastrando de dentro hacia fuera, ya que al tener la puerta abierta podrás expulsar al exterior cualquier resto.
- Quita las alfombrillas. Para una mejor limpieza, lo mejor es retirar las alfombrillas y agitarlas para quitar lo superficial (generalmente proveniente de los zapatos). Después, aspíralas para una limpieza más profunda.
- Retira también la suciedad del suelo. Verás que debajo de las alfombrillas pueden quedar restos. Para eliminarlos, aspira hasta que no quede rastro. Si no quedas satisfecho, te sugerimos el siguiente paso.
- ¡Toca limpieza general! Ahora que ya has retirado gran parte de la suciedad superficial, puedes ir un poco más allá y limpiar el interior con una esponja, agua y jabón. Una vez todo se haya secado correctamente, puedes volver a colocar todo y disfrutar de un interior nuevo.
Cómo limpiar la tapicería según el material
Ten en cuenta que no puedes aplicar el mismo proceso de limpieza para todo tipo de tapicerías, ya que dependiendo del material (especialmente las más sensibles) deberás usar unos limpiadores específicos u otros métodos:
- Tapicería de cuero o piel: Lo primero que hay que hacer para mantenerla limpia es escoger un producto y cepillo específicos, ya que el cuero es un material muy sensible.
Reparte el limpiador por todas las zonas donde haya suciedad. En caso de que sea muy abundante, puedes dejar al producto actuar más tiempo (siempre sin dejar que se seque). Si ves que queda suciedad, puedes repetir el proceso con cuidado. Una vez hayas eliminado todo rastro, debes esperar al menos una hora, a que el cuero se seque por completo. Después de la limpieza, aplica un acondicionador para cuero, con base de agua, que hidrate el material y evite que le salgan grietas.
- Tapicería de vinilo: Al no tratarse de un material tan delicado como la piel, este tipo de tapicerías son fáciles de limpiar. Utiliza un trapo húmedo y un producto de limpieza genérico para limpiar la superficie. Si el vinilo es oscuro, usa jabón y agua, ya que si utilizas un limpiador con amoníaco puede estropearse.
- Tapicería de microfibras o tela: Es el tipo de tapicería más común en los coches, pero también la que más se desgasta con el tiempo por lo que, para alargar su vida útil, hay que mantenerla siempre limpia. Utiliza una mezcla de agua y amoníaco y frótala por todo el asiento con un cepillo de cerdas blandas. Trata de no usar más agua de la necesaria, y cerciórate de que está bien seco antes de usarlo, ya que así evitarás la aparición de moho y pestilencias.
Trucos para limpiar algunas manchas especiales
Generalmente puedes eliminar cualquier mancha fácilmente con agua fría y jabón. En caso de suciedad resistente, necesitarás algún proceso o producto diferente.
Si la mancha es de sangre, debes echar agua oxigenada y dejar que repose un poco. Después, con un trapo seco frota desde el exterior al interior de la mancha, repitiendo el proceso hasta que veas que desaparece. En caso de que se manche con grasa o aceite, apuesta por el jabón neutro, primero en seco (durante unos 5 segundos) y después frotando, con agua caliente.
Otras manchas para las que necesitarás productos especiales, como limpiadores multiusos o quitamanchas, son las producidas por maquillaje, bolígrafos o refrescos. En el caso de suciedad sólida, como el chicle, lo mejor es endurecerlo con un cubito de hielo y rasparlo después, con sumo cuidado de no estropear la tapicería.
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