Nuestro país esconde un montón de lugares turísticos bonitos que no hay que perderse, especialmente cuando llega el buen tiempo. Además, hay algunos especialmente curiosos, ya sea por la historia que tienen detrás, por la peculiaridad del lugar en el que se encuentran o, simplemente, por la belleza que esconden. En LeasePlan te recomendamos destinos para alguna de tus próximas rutas, y para ello hemos recopilado 7 lugares curiosos que no puedes perderte en España. Toma papel y lápiz, porque empezamos:
1. La Geoda de Pulpí (Almería)
Interior de la Geoda de Pulpí (Fuente: web oficial de la Geoda de Pulpí)
¿Sabías que en España contamos con la segunda geoda más grande del mundo y la mayor de Europa? Esta maravilla de la naturaleza se encuentra en la cuarta planta de la Mina Rica, en la Sierra del Aguilón, ubicada en la ciudad de Pulpí.
Algo que asombra de la geoda de Pulpí es la belleza que refleja: cuenta con una cobertura con cristales transparentes, en perfectas condiciones y con unas dimensiones únicas, que alcanzan hasta los 2 metros de largo. En cuanto a su descubrimiento, aunque la formación de estos cristales ha tardado miles de años, no fue hasta 1999 cuando fue vista por primera vez en la mina (en desuso desde la Guerra Civil), por el Grupo Mineralogista de Madrid.
¡Sin duda alguna la Geoda de Pulpí es un espacio sorprendente para visitar, en el que además podrás aprender muchos más detalles sobre la geología y minería de la zona!
2. Ruta de las caras (Cuenca)
Cara de ‘La Muerte’. (Fuente: web oficial Ruta de las Caras)
En la provincia de Cuenca, a menos de dos horas de Madrid, se esconde una de las rutas de senderismo más originales de España: la ruta de las caras. También conocidas como las caras de Buendía, es un sendero donde la presencia de la naturaleza y las rocas areniscas es prominente. Entre ellas se encuentran las 18 esculturas de piedra, cuyos tamaños varían entre los 30 centímetros y los 6 metros de altura. Su significado también es muy amplio: cultura precolombina, mitos y símbolos de Asia, elementos de la Antigua Grecia y otros más abstractos como “la vida” o “la muerte”.
Pero, ¿cómo llegó este arte a la naturaleza? La “culpa” es de los artistas Jorge Maldonado y Eulogio Reguillo, que empezaron este proyecto, en 1992, aprovechando la maleabilidad de la piedra. ¡Y a día de hoy se ha convertido en un imprescindible de la zona!
3. El pueblo Puentedey (Burgos)
Vista del pueblo de Puentedey (Fuente: Wikipedia)
Conocido como uno de los pueblos más bonitos de España, Puentedey cuenta con una peculiaridad: ubicarse encima de un puente de piedra natural, de 15 metros de altura, donde por debajo discurre el río Nela.
De roca caliza, este arco único se ha ido formando gracias a la continua corriente que ha erosionado la roca desde hace más de 85 millones de años. Por ello, según cuentan las leyendas no es sorprendente que los primeros habitantes de la zona se maravillasen ante esta obra y la denominaran “Puente Dei”, que significa “Puente de Dios”. Además de lo curioso de su emplazamiento, el pueblo esconde otros secretos locales (como la iglesia de San Pelayo y el palacio de los Brizuela) que debes visitar, una vez se te haya pasado la fascinación inicial.
4. La aldea de Cívica (Guadalajara)
Vista de frente de la Aldea de Cívica. (Fuente: Tripadvisor)
Ubicada entre Masegoso de Tajuña y Brihuega, la aldea abandonada de Cívica resurge casi como sacada de un libro o película de ciencia ficción. Aunque su historia no está muy clara, se especula que este levantamiento es originario de la Edad Media, y fue utilizado como refugio de eremitas. Lo que sí está claro es que, en el año 1950, un sacerdote de la zona, don Aurelio, dedicó varios años de su vida a afinar y tallar algunos pasadizos y escaleras para hacer más accesible el lugar.
Si te sumerges en este pequeño laberinto sentirás la sensación de estar en un lugar sagrado que desprende una magia especial. Aunque a día de hoy no es posible recorrer los recovecos de esta construcción, siempre podrás admirar su belleza exterior y especular sobre qué más secretos esconde.
5. El lago de Banyoles, el “Lago Ness” catalán (Girona)
Una parte del lago de Banyoles (Fuente: Tripadvisor)
Este lago es considerado el más grande de Cataluña y alberga una mezcla de verdor y montaña, que cualquier amante de lo natural sabrá disfrutar. El lugar se “alimenta” de los acuíferos de la Alta Garrotxa, y se estima que se formó hace 250.000 años, fruto de los movimientos tectónicos que formaron los Pirineos. Por lo tanto, si estás interesado en dar paseos para disfrutar de la naturaleza o te gustan los deportes acuáticos, Banyoles es para ti.
Además, una de sus mayores curiosidades, es que se le considera como el “Lago Ness” español. Eso se debe a la leyenda que circula entre los habitantes de Bañolas: la presencia de un monstruo marino, de la época de Carlomagno, ¡que parece seguir viviendo en las profundidades del lago!
6. Sendero Fuciño do Porco (Lugo)
Sendero Fuciño do porto en primavera (Fuente: web oficial Fuciño do Porco)
En O Vicedo, Lugo, encontramos una de las “puntas” más curiosas de Galicia: Fuciño do Porco, que significa “hocico de cerdo”, por la forma que tiene la zona vista desde el mar. Un sendero que antiguamente utilizaban los técnicos de reparación y mantenimiento del extremo del cabo, y que actualmente es una zona de obligada visita.
Este camino de película es apto para cualquier persona que quiera hacer senderismo sin dejar de disfrutar de las vistas. Gracias a ello podrás ver una gran variedad de árboles y arbustos diferentes, cuyos colores se funden en un arcoíris. Al terminar el recorrido también encontrarás un mirador donde observar la Ria de Viveiro y otras zonas del municipio
7. Pozo de los Humos (Salamanca)
Vista desde arriba del Pozo de los Humos (Fuente: Tripadvisor)
Si decides escaparte a Castilla y León, no podrás perderte esta joya natural, escondida en Salamanca. Considerada como una de las cascadas más grandes de España, el Pozo de Humos deja caer, de forma doble, el río Uces a 50 metros de altura.
Además de su magnitud, otra curiosidad de ella es que en su caída crea una especie de neblina que hace honor a su nombre. ¡Y disfrutar de ella es muy sencillo, ya que tienes la opción de llegar a Pozo de Humos a través de dos rutas, muy rápidas y aptas para toda la familia! Así verás la belleza del agua, desde un nivel diferente.
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