Aunque un correcto mantenimiento de tu vehículo eléctrico es necesario durante todo el año, a medida que pasan las estaciones, las condiciones climatológicas cambian. Por eso, es importante saber cómo adaptarte a ellas, para mantener la salud de tu coche en un estado óptimo, independientemente de la temperatura exterior y de que llueva, nieve o las horas e intensidad de la luz solar.
Para ayudarte, hemos recopilado los mejores consejos que debes seguir, según la época del año, y tener así tu coche siempre preparado. ¡No te olvides coger papel y lápiz!
Invierno y otoño
Si hay algo que caracteriza estas estaciones es la llegada de temperaturas más frías y precipitaciones más extremas. Teniendo esto en cuenta, como conductor de un eléctrico es importante que tomes algunas precauciones extra, como:
- Cuidar tu batería más de lo normal. Con el frío, la carga puede tardar más de lo normal, y la autonomía en la carretera puede disminuir, ya que las baterías de los eléctricos funcionan mejor entre los 20ºC y 30ºC. Por ello, debes guardar tu vehículo, siempre que sea posible, en un lugar resguardado. Si además incluye funciones de precalentamiento, puedes calentar el coche y la batería, para preparar tu vehículo antes de la marcha. Otra manera de cuidar de la batería es evitar las grandes aceleraciones y programar las cargas para que se mantengan entre el 20% y el 80%.
- Revisar tus neumáticos en profundidad. Los eléctricos son vehículos más pesados que los de combustión, y tienen un centro de gravedad más bajo. Esto hace que las ruedas estén sometidas a mayor esfuerzo, por lo que debes revisarlas con una mayor frecuencia. Además, unas ruedas en mal estado también pueden afectar a la autonomía del eléctrico.
- Limpiar el limpiaparabrisas. Para tener una buena visibilidad, a pesar de las precipitaciones, elimina la suciedad de la escobilla del parabrisas con un trapo blando y limpiacristales. Si aun así no consigues retirarla toda, puedes probar con una esponja. Tampoco deberás olvidarte de rellenar el líquido limpiaparabrisas, dentro de las proporciones que indique el manual del fabricante.
Verano y primavera
En estas estaciones, la exposición al sol es más intensa y el “hielo” del invierno se derrite. Para los eléctricos, el calor afecta por ejemplo a la durabilidad de su batería y es recomendable siempre que sea posible aparcar el vehículo en zona con sombra.
Te damos otros consejos para seguir cuidándolo:
- Mantener tu EV enchufado. Con temperaturas cálidas, tu eléctrico tiene que consumir más para mantener la batería fría (aunque no estés usando el coche). Si lo tienes enchufado toda la noche, evitarás quedarte sin batería por las mañanas. Además, el sistema de gestión de la batería evitará que esta se sobrecargue. Lo más recomendable durante todo el año es cargar la batería dentro de un rango concreto (20%-80%).
- Aprovechar el preacondicionamiento. Algunos modelos eléctricos cuentan con una función que pre enfría el habitáculo. Al consumir energía para su funcionamiento, es mejor que lo actives cuando el coche esté enchufado. Así te ahorrarás unos minutos de calor abrasador nada más subirte al coche, y podrás ponerte en marcha sin problemas. Tampoco consumirás autonomía de la batería.
- No abusar de las cargas rápidas. Este consejo es válido en cualquier momento del año, pero debes aplicarlo especialmente en verano. Un exceso de cargas rápidas hace que la batería se caliente. Ante esto, el eléctrico necesita consumir más energía para enfriarse. Para evitar un gasto innecesario de energía y de la batería, evita a toda costa las cargas rápidas.
- Limpiar tu eléctrico. Al igual que el resto de los automóviles, la carrocería de los EV sufre más en verano: hay más insectos y pájaros, te encuentras con el salitre del mar si estás en zona de costa, etc. Por eso, es importante que realices una buena higiene exterior e interior de tu vehículo, cada cierto tiempo. ¡Podrás hacerlo tanto a mano, como en túneles de lavado, siempre con el motor apagado!
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