Tras la oposición de algunos países, como Alemania, a la ley que prohíbe la venta de coches de combustión a partir de 2035, la Comisión Europea ha confirmado que va a presentar una propuesta para permitir que los vehículos que funcionen solo con combustibles neutros puedan matricularse pasada la fecha límite.
También han confirmado que a lo largo de 2023 trabajarán para dejar patente que los vehículos que funcionan con ecocombustibles contribuyen a los objetivos de reducción de CO2 y cumplen con la ley sobre emisiones, que aplica a los turismos y vehículos ligeros.
Sin embargo, todavía queda un largo camino, ya que esta novedad debe ser aprobada por todos los países europeos con una clara definición para no dar un paso atrás en el camino hacia la sostenibilidad. En el caso de que esta novedad se haga efectiva, las marcas necesitarán adaptarse, desarrollando combustibles sintéticos y actualizando los sistemas para que los coches no usen hidrocarburos que contaminen.
¿Oposición ante los ecocombustibles?
Ante la noticia han aparecido voces que no apoyan el ‘e-fuel’. Según la organización Transport & Environment (T&E), esta “gasolina” sintética podría incrementar el coste medio de llenar un depósito ya que cuenta con un “complejo proceso de producción” y consume más energía. También han remarcado que mantener la venta de vehículos de combustión (con combustible sintético) podría desplazar a los eléctricos y se seguiría emitiendo miles de toneladas de óxido de nitrógeno.
Frente a esto, las empresas energéticas que producen ecocombustibles han defendido la idea de que, ante el aumento de la producción y la demanda, los precios se igualarán a los de la gasolina. También han añadido que, al fabricarse a partir de nitrógeno y CO2 de la atmósfera, esta alternativa puede reducir hasta un 90% las emisiones.
¿Qué son los ecocombustibles?
Son carburantes líquidos, neutros en carbono, que se pueden usar en los motores de combustión y que no resultan contaminantes para el medio ambiente. Dentro de los mismos podemos encontrar dos tipos:
- Sintéticos. Se crean a partir del CO2 que se encuentra en la atmósfera o de cualquier proceso industrial, y de hidrógeno renovable, que se forma a partir de la electrólisis del agua. Al utilizar electricidad renovable durante el proceso, no se emite ningún tipo de gas contaminante.
- Biocombustibles sostenibles. Se fabrican utilizando residuos de todo tipo: desde aceite usado, hasta restos agrarios y forestales. Así se convierten en una buena alternativa para evitar las materias contaminantes y apoyar la economía circular en el sector del motor.
Además, una de las grandes ventajas que tiene esta alternativa es que no solo pueden usarse para el transporte terrestre. Al ser más versátil y barata, puede volverse un imprescindible en sectores que requieran poca inversión como: la pesca, el transporte marítimo o la maquinaria agrícola.
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