Incluso después de los grandes avances que se han realizado, es frecuente no conocer muy bien las diferencias entre coche eléctrico o híbrido. Se ha desarrollado la tecnología necesaria para la fabricación de automóviles que limitan las emisiones de CO2 en un periodo de tiempo relativamente corto.
Así que muchos futuros compradores aún están formulándose preguntas y sin saber muy bien qué opción escoger. Queremos resaltar las ventajas y características de ambas opciones para que puedas hacerte una idea clara de qué opción es la que más se ajusta a tus necesidades.
Después de todo, en España nos atenemos a la legislación anticontaminación europea (Norma Anticontaminación Euro7) y esta prevé un final a relativo corto plazo para los coches de combustión. Así que habrá que estar informados acerca de las mejores opciones a la hora de adquirir un vehículo.
¿Coche 100% eléctrico o híbrido? Conceptos básicos
Un coche eléctrico es aquel que, sin utilizar ni una sola gota de combustible, convierte la energía de su motor (o motores) en movimiento. Y estos motores se alimentan de una fuente de energía eléctrica.
El motor o motores de este tipo de vehículos está conectado a un cargador que toma de una fuente de alimentación la energía eléctrica necesaria. Las baterías de litio, hasta el momento, están siendo la tecnología más utilizada en la fabricación de coches eléctricos.
Estos vehículos no producen ningún tipo de emisiones contaminantes en la atmósfera al ser conducidos ni tampoco contaminación acústica (son muy silenciosos). De momento, los precios de este tipo de vehículos se mantienen algo elevados en comparación con los modelos diésel o gasolina.
Pero la tecnología avanza y cualquiera de las marcas de automóviles que conocemos ya cuenta con un modelo eléctrico en su catálogo, e incluso algunas de ellas se han marcado horizontes para convertir todos sus vehículos en alternativas más ecológicas.
En cuanto a los coches híbridos, estos son vehículos propulsados por dos motores. Uno de ellos es eléctrico y el otro funciona con combustible (diésel o gasolina). El motor eléctrico funciona gracias a una batería que almacena energía, y ambos motores son intercambiables por el usuario.
Tipos de vehículos eléctricos e híbridos
Existen distintas tecnologías o modos de construir coches eléctricos o híbridos:
- Coche eléctrico de batería, que es aquel puramente eléctrico que alimenta sus baterías con energía eléctrica.
- Coche híbrido puro, que es aquel cuya fuerza motriz es obtenida directamente de la energía eléctrica, pero cuenta con un motor de combustión interna. Este motor tiene una única misión, que es recargar la batería. En este caso, pues, estaríamos realmente ante una variedad híbrida a la que denominamos no enchufable.
- Coche híbrido enchufable: en esta variante existe la opción de impulsar el motor o motores eléctricos a través del motor de combustión (que también puede cargar la batería) o a través de su conexión a la red eléctrica.
¿Coche eléctrico o híbrido? Ventajas de cada opción
Para destacar las mejores cualidades de cada una de las opciones, debemos ponerlas en contexto: ¿cuál es el uso que solemos darle a nuestro vehículo? ¿Cuáles son nuestras necesidades?
Si nuestros desplazamientos son puramente urbanos o cortas distancias, un coche eléctrico, a pesar de su precio más elevado, sería la mejor opción. La gran batalla que están librando los fabricantes con esta modalidad de vehículos es la de alargar su autonomía, y en desplazamientos urbanos esto no es tanto un problema como en interurbanos. Además, al no hacer tanto ruido contribuyen a crear ciudades mucho más habitables.
Otra ventaja será que, una vez adquirido, un coche eléctrico supone un gasto mucho menor. Su conducción por tanto será silenciosa y cómoda, puesto que responden con rapidez cuando el acelerador entra en acción.
En cuanto a los coches híbridos no enchufables, estos no dependen tanto de encontrar un punto de carga eléctrico (cada vez hay más, pero se hace necesario saber de antemano dónde los podemos encontrar). Aún así, los viajes largos no suponen un gran ahorro puesto que el coche lleva el peso extra de las baterías y se mueve principalmente gracias al motor de combustión.
Los híbridos no enchufables, eso sí, son más económicos que los eléctricos y permiten obtener un distintivo Eco.
Por último, los híbridos enchufables permiten ahorrar en los recorridos que respeten su autonomía, y podemos recargarlos incluso en casa. Pero una vez más vamos a depender de los puntos de carga para poder sacarle todo el partido posible.
Nuestra conclusión es que todo depende de cuántos puntos de carga podamos encontrar en nuestro recorrido. Una vez exista una red consistente a lo largo del territorio y si los precios de los eléctricos comienzan a bajar por tratarse de una tecnología más extendida, estos desde luego supondrán el menor gasto en mantenimiento.
No debemos perder de vista que el futuro previsto por las administraciones pasa por la electrificación del parque de vehículos, y eso se puede traducir en ventajas para aquellos que adquieran una opción basada en la energía eléctrica.