Carga de vehículos eléctricos: ¿cuánto tiempo tardan?

La movilidad eléctrica es un asunto muy presente dentro de la movilidad, especialmente tras la aprobación de la Unión Europea por la cual se prohíbe la adquisición de coches contaminantes a partir de 2035.

Uno de los temas más comunes, relacionado con los eléctricos, es la recarga. Actualmente, España cuenta con 18.000 puntos de carga públicos, repartidos por todo el país, según un informe de febrero de 2023. Aunque el tema del “dónde” esté solventado, es normal que te surjan otras preguntas cómo: variables que afectan al tiempo, tipos de cargadores, etc. ¡Para ello, en este artículo hemos recopilado toda la información relativa a la carga que debes conocer!

Tiempo de carga de los eléctricos: ¿qué influye?

  • Potencia de la estación de carga de eléctricos. El tiempo de carga de tu eléctrico depende de diferentes variables como la potencia de carga del cargador, la potencia del vehículo y la capacidad total de la propia de la estación, la cual determina el tiempo de carga real. Por ejemplo, el 83% de los puntos de recarga españoles son de carga lenta (igual o inferior a 22kW) por lo que tardan más tiempo en llenar la batería.
  • El tamaño de la batería. Las baterías tienen diferentes capacidades (medidas en kWh), y las más grandes siempre tardan más en cargar. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estas suelen ser más compatibles con cargadores más potentes, que cargan en CC (carga continua), los cuales reducen considerablemente el tiempo de carga.
  • Estado de la carga (SoC). Este indica la cantidad de electricidad que queda en la batería para que el coche pueda funcionar. Para evitar que esta se desgaste y tarde más tiempo en cargar, lo mejor es evitar que el SoC baje o suba demasiado. Los expertos recomiendan mantener tu vehículo eléctrico entre el 10% y el 80% de la carga, siempre que sea posible.
  • Estilo de conducción. Aunque los eléctricos puedan alcanzar una velocidad y aceleración elevada, es recomendable no abusar del acelerador. Esto se debe a que la batería del coche puede dañarse, a corto o largo plazo, si pones a cargarlo justo después de conducir rápido, ya que la batería estará sobrecalentada. Por otro lado, existen algunos modelos actuales que cuentan con un sistema avanzando de “refrigeración activa”. Esto permite usar la carga rápida después de conducir por carretera a velocidad más alta.
  • La temperatura exterior. Hay que tener muy en cuenta los grados externos, especialmente en invierno, ya que la batería de los eléctricos siempre debe calentarse antes de la carga. Lo mejor es que esta se encuentre entre los 20 y 30 grados. Algunas marcas, como Tesla, han habilitado un “precalentamiento”, que reducen el tiempo de espera. ¡Sin embargo, si tu coche no cuenta con esta opción, prepárate para esperar más a que tu batería se llene con el frío!


Tipos de cargas que se usan para los eléctricos

Otra variable que influye en el tiempo de carga son los tipos de cargas, los cuales son diferentes dependiendo del modelo de eléctrico. Las más comunes son los siguientes:

  1. Carga Tipo 1: esta se realiza con el enchufe convencional, tipo Schuko, para uso doméstico y, por tanto, es la opción más básica. Por ello, cuenta con una intensidad limitada. Dada la lentitud de su carga, solo se recomienda para medios de transporte eléctricos, como patinetes o bicicletas.
  1. Carga Tipo 2: es una carga lenta que se emplea únicamente para cargar coches eléctricos. Es de tipo monofásico y soporta una potencia máxima de 3,7 kW.
  1. Carga Tipo 3: al ser una carga semi-rápida, en corriente continua, es la alternativa más habitual en España. Además, viene con la mayoría de modelos eléctricos. La conexión a la red de corriente alterna se realiza mediante equipamiento dedicado en exclusiva a la recarga del vehículo eléctrico. El modo 3 de recarga permite una recarga monofásica o trifásica, con potencias de entre 7,4 kW hasta 22 kW.
  1. Carga Tipo 4 (carga rápida): Estas recargas son en corriente continua y utilizan un tipo de conector CCS. También conocido como conector combinado, se ha impuesto como la carga estándar en Europa. Aunque depende del tipo de prestaciones, lo normal es que tenga una potencia a partir de 50 kW de potencia. A pesar de ello, puede alcanzar hasta los 250 kW, siempre que el vehículo lo permita. Esto permite una carga mucho más rápida. Estos cargadores son comunes en vías de largo recorrido, ya que permiten minimizar el tiempo que estamos parados esperando a que cargue el vehículo.


Otras buenas prácticas para una mejor carga de tu eléctrico

  • Planea tu ruta para hacer un uso óptimo de la batería. Para ello puedes utilizar alguna aplicación que te ayude a encontrar el mejor camino para tu viaje. Así planificarás todas tus paradas y estarás preparado ante un caso de necesidad como, saber dónde hay un punto de recarga si te queda poca batería en coche.
  • No abuses de la carga rápida. La carga rápida es un remedio puntual, pero no una solución a largo plazo. El uso de un cargador rápido aplica mucha corriente a las baterías, en poco tiempo, por lo que este aumento de la tensión puede hacer que se desgaste más rápido. Según un estudio de Kia, ocho años de carga estándar te darán un 10% más de vida útil en la batería, que utilizando la carga rápida.
  • No dejes tu coche sin cargar durante mucho tiempo. Aunque tengas el coche parado, es recomendable cargarlo al menos una vez cada 15 días. En caso de que no hayas podido evitarlo, y tu eléctrico haya estado parado durante varios meses, es aconsejable hacer un par de cargas de hasta el 80% antes de cualquier uso.

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