El 27 de abril de 2024 tuvo lugar la primera carrera de coches autónomos en Abu Dabi. Aunque la competición no destacó por la velocidad de los vehículos, ha significado un gran avance para la automoción, y todo gracias a la Inteligencia Artificial (IA).
A lo largo del siguiente artículo te desvelamos información muy interesante sobre la transformación que está suponiendo la introducción de la inteligencia artificial en la conducción.
El futuro de la conducción, de la mano de la Inteligencia Artificial
Hoy en día los accidentes se deben en su gran mayoría a despistes o imprudencias en la conducción de los vehículos. Es decir, a errores humanos en lo que respecta a prevenir o reaccionar ante una situación o al cumplimiento de las señales y leyes de tráfico.
La Inteligencia Artificial ya desempeña un papel crucial en la mejora de la experiencia de conducción. Y aunque la supervisión humana seguirá siendo esencial, los vehículos conectados , incorporarán, en un futuro no muy lejano, más ventajas diferenciales a la hora de conducir.
- Mantenimiento predictivo: hoy en día los coches encienden sus testigos cuando existe un problema en el coche. Gracias a la IA los sistemas del coche podrán, cada vez más, realizar un análisis continuo de la situación del vehículo. La Inteligencia Artificial tendrá en cuenta el histórico del coche en cuanto a reparaciones y problemas previos. Y será capaz de detectar averías futuras gracias al análisis y comparación de datos. Esto va a ahorrar tiempo y dinero, y a aportar seguridad de cara a detectar potenciales problemas.
- Comodidad: ahora mismo, en la mayoría de coches, si quieres ajustar el asiento debes hacerlo manualmente o darle a un botón. Los vehículos con IA incorporada son ya capaces de adaptarse a cada conductor, ajustando automáticamente asientos y espejos según quién vaya en cada asiento. Otra posibilidad que genera la IA es poder cambiar la temperatura del coche, en función de la climatología y de los gustos de los ocupantes del vehículo.
- Navegación predictiva: aunque hoy en día las distintas aplicaciones de navegación por carretera ya sean capaces de decirte cuánto vas a tardar en llegar a tu destino según la situación del tráfico, gracias a la IA vamos a alcanzar otro nivel de conectividad. Hablamos de herramientas capaces de planificar y optimizar las rutas gracias a un conjunto de análisis de la situación: condiciones meteorológicas, funcionamiento de los semáforos del lugar en el que te mueves, la predicción de cómo va a evolucionar el tráfico según la situación, el día y la hora, o el análisis de un histórico para proponer la ruta más óptima.
- Control vocal avanzado: aunque podamos pensar que esto ya existe, la realidad del control por voz en los vehículos a día de hoy es muy limitado, donde solo a través de determinadas palabras clave o mandatos podemos llegar a comunicarnos con el vehículo. Incorporando la IA, esta interacción se convierte en algo mucho más natural, asemejándose cada vez más a las conversaciones entre seres humanos.
- Mayor ahorro de combustible: la Inteligencia Artificial va a permitir la utilización de sistemas que optimizan la conducción hasta niveles que no conocíamos. Ya existen vehículos que te sugieren los momentos ideales para acelerar, frenar o cambiar de marcha, pero gracias a la IA se ha podido ir un paso más allá. Por ejemplo, teniendo en cuenta factores como el combustible o batería disponible, el tipo de carretera, las condiciones de la vía y el entorno. Con todos estos requerimientos, la IA es capaz de analizar las rutas y los datos de tráfico para optimizar al máximo los trayectos. Sin duda la movilidad sostenible es una necesidad creciente y los vehículos que puedan contar con este tipo de IA tienen una clara ventaja.
- Seguridad y fiabilidad: siguiendo la línea de trabajo de la Unión Europea en lo que respecta a la reducción de accidentes de tráfico, la IA sigue impulsando los esfuerzos para alcanzar cada vez mayor seguridad al volante, fabricando coches más fiables y seguros para su conducción.
Cómo la Inteligencia Artificial hace posible la conducción autónoma
La Inteligencia Artificial será la encargada de hacer que el vehículo entienda el entorno en el que se desplaza, actuando como si fuera su cerebro.
Hoy en día podemos encontrar vehículos con sistemas que sólo asisten al conductor en ciertos aspectos, pero cada vez más van a empezar a verse vehículos parcial o totalmente autónomos.
Existen distintos niveles de autonomía y la IA es esencial en los niveles más avanzados. Gracias a ella, los vehículos serán capaces de realizar o sugerir acciones con una rapidez y agilidad que antes se consideraba imposible, manejando los siguientes aspectos:
- Procesamiento y análisis de datos en tiempo real.
- Toma de decisiones en base a la percepción del entorno y el análisis de los datos.
- Aprendizaje automático.
- Adaptabilidad y mejora con el paso del tiempo.
- Experiencias personalizadas.
Todavía existe mucho desconocimiento y desconfianza por parte de la población hacia este tipo de vehículos autónomos. Según la Fundación Repsol, casi un 50% de las personas no estarían dispuestas a utilizar un vehículo autónomo. Además, la elevada inversión en tecnología e infraestructuras, junto con la compleja legislación, hacen que sea más complicado de implementar. Pero con el avance de la tecnología y la información, iremos adoptando estos cambios y dando los pasos para que la conducción autónoma pueda algún día estar presente en nuestras calles o carreteras.
Como conclusión, es un hecho que la Inteligencia Artificial aplicada a la automoción genera mejoras que van a marcar la diferenciaen el presente y especialmente en un futuro no muy lejano.
Teniendo en cuenta la velocidad con la que avanza la tecnología y la IA, en LeasePlan estamos preparados para estos cambios. Si quieres mantenerte al día de las nuevas tendencias, ¡sigue leyendo nuestros artículos del blog!
