Los coches eléctricos están viviendo su mejor momento. En gran parte, gracias a la mejora en los indicadores en la autonomía y los tiempos de carga; también a que los fabricantes han demostrado que estos coches pueden ser tan seguros como los vehículos de combustión interna.
Estos factores, sumados a las medidas adoptadas por Francia y Reino unido, en el sentido de prohibir la circulación de coches de combustión interna, a partir del primero de enero de 2040, hacen que muchos conductores piensen que, en un futuro cercano, estos automóviles sustituirán definitivamente los motores de gasolina, gas o diésel.
Con el crecimiento de vehículos eléctricos rondando por las calles europeas, la pregunta que surge es: ¿cómo conducir de manera eficiente un coche eléctrico?
Consejos para conducir de manera eficiente un coche eléctrico
Cuidado con la aceleración
Una de las particularidades de los coches eléctricos, es que entregan todo su poder desde cero. Son diferentes de los vehículos de combustión interna que proporcionan una amplia gama de velocidades, de acuerdo con las revoluciones que alcanza progresivamente el motor.
Esto hace que, inclusive los mejores deportivos a gasolina o diésel, sean sobrepasados durante los primeros metros de recorrido por un coche eléctrico. Así es que nuestra primera recomendación para conducir de manera eficiente un coche eléctrico es: ¡cuidado con el acelerador!
Planificar los viajes de acuerdo con la autonomía
La autonomía en los vehículos de combustión interna no es un problema. Debemos reconocer que esta sigue siendo una deficiencia en los coches eléctricos, que progresivamente va siendo superada por los fabricantes.
La autonomía media ofrecida por los coches eléctricos está en 200 kilómetros, que puede ser aumentada si se hace uso del modo de conducción ECO, y se optimiza el consumo de energía, racionalizando el uso del aire acondicionado, por ejemplo.
Con una autonomía de 200 kilómetros, y si tenemos en cuenta que el conductor medio español recorre 63 kilómetros diarios, este tema parecería no ser un problema. Sin embargo, a la hora de emprender viajes largos, la recomendación es planificar el viaje y establecer antes de partir los puntos en los que se puede recargar.
Aprender a frenar y desacelerar
Los coches eléctricos están equipados con sistemas de recuperación de energía. Estos sistemas cargan la batería, invirtiendo el funcionamiento del motor, convirtiéndolo en generador durante las fases de desaceleración.
Cada vez que soltamos el acelerador, el sistema de regeneración de energía entra en funcionamiento, ejerciendo una fuerza de desaceleración semejante a la que se presenta en un coche a gasolina cuando pisamos el freno, utilizando un sistema de regeneración de energía con ese objetivo, lo que permite recuperar alguna carga para las baterías.
Nuestra recomendación: En caso de frenar, procura hacerlo de forma prolongada, por lo que es muy importante estar atento al tránsito y prever los movimientos siguientes.
El bajo centro de gravedad, una gran ventaja
Los coches eléctricos alojan las baterías bajo el habitáculo, en el suelo. Esto hace que el centro de gravedad del coche sea inusualmente bajo. El coche eléctrico resulta mucho más dinámico y con menor inercia.
Esto se nota especialmente al tomar curvas a gran velocidad, o al momento de frenar. En situaciones de riesgo, el vehículo ofrece opciones predecibles, lo que lo hace muy seguro.
Utilizar el aire acondicionado de forma inteligente
El aire acondicionado es uno de los elementos que más energía consume en un coche eléctrico.
Como ya hemos advertido, esto resulta especialmente importante, si retomamos el tema de la autonomía del coche.
Los conductores, de todo tipo de coches, solemos utilizar el aire acondicionado en exceso. Esto es algo que se puede solucionar con algo de fuerza de voluntad. Si la temperatura ambiente no es muy alta, pero queremos reducirla un poco en el interior del auto, hagamos uso de las ventanillas.
Los coches eléctricos permiten activar el sistema de aire acondicionado, mientras se está cargando la batería. Esto permite que desde el mismo momento en que abordamos el auto, la temperatura en el interior sea óptima, y no necesitemos consumir energía de la batería recién cargada durante un buen periodo de tiempo.
El tiempo de carga
El tiempo de carga de las baterías es otro de los puntos en contra que por ahora deben sortear los conductores de coches eléctricos. La carga se puede efectuar en dos formas: en puntos de carga exclusivos para esa función o en cualquier toma de energía eléctrica en casa.
En un punto de carga, una batería carga el 100 % de su capacidad en un periodo que va desde una hora y media hasta dos horas. Si decides cargar en la toma de energía de tu casa, el tiempo aumenta a ocho horas.
Esto, por supuesto es factor muy importante a tener en cuenta a la hora de planificar las actividades diarias o un viaje largo.
Conclusión
Conducir de manera eficiente un coche eléctrico es fácil. Con respecto a la conducción de un automóvil de combustión interna, lo más importante es tener cuidado con la aceleración, ya que desde cero se obtiene la máxima potencia.
La forma de frenar y la optimización de los recursos energéticos del auto completan las recomendaciones para asegurar una conducción eficiente que permita obtener el máximo rendimiento y una larga vida del coche.