El sistema Start&Stop ha ido ganando un gran protagonismo en nuestros hábitos de conducción eficiente, conforme los fabricantes de coches lo han implantado en más y más modelos.
No obstante, muchos conductores se preguntan si realmente es un sistema eficaz o si, por el contrario, plantea desventajas para la mecánica o el funcionamiento del coche.
A lo largo de este artículo, vamos a explicarte todo lo que necesitas saber sobre este novedoso sistema diseñado para fomentar el ahorro de combustible, incluyendo cómo utilizarlo de una manera eficiente.
¿Qué es el sistema Start&Stop?
El Start-Stop –también conocido como Start&Stop- es un sistema que detiene el motor de combustión cuando detecta las condiciones adecuadas como, por ejemplo, la parada ante un semáforo.
El motor se para completamente en la modalidad conocida como stand by, a la espera de que el conductor manifieste su voluntad de proseguir la marcha.
Está compuesto por un sistema de detección electrónica, así como de una batería y motor de arranque reforzados.
Esto último se debe a que el número de arranques que el motor va a realizar durante un trayecto es previsiblemente mayor que en un vehículo sin este sistema.
¿Cómo funciona el sistema Start&Stop?
Los sistemas Start&Stop funcionan de manera que el motor se para automáticamente cuando tiene lugar alguna de estas circunstancias:
- Cuando el vehículo ha superado los 5km/h y no se está circulando marcha atrás.
- Cuando el vehículo se ha detenido o su velocidad está por debajo de los 3 km/h.
- Además, la caja de cambios debe estar en punto muerto y el pedal del embrague no está presionado. Esto último se aplica únicamente en el caso de vehículos con caja de cambios manual.
Por otro lado, el sistema evalúa continuamente el cumplimiento de una serie de condiciones de seguridad indispensables para su funcionamiento. Son las siguientes:
- El capó debe estar totalmente cerrado, por lo que la visibilidad es óptima.
- La puerta del conductor debe estar cerrada, así como su cinturón de seguridad convenientemente abrochado.
- La batería debe contar con la suficiente carga. En caso contrario, el motor seguirá en funcionamiento para que el alternador cargue la batería.
- El motor debe haber alcanzado la temperatura mínima necesaria (entre 20 °C y 50 °C). De lo contrario, una deficiente lubricación reduciría su vida útil.
- La temperatura del refrigerante y del sistema de escape debe mantenerse por debajo de los niveles críticos.
- La temperatura ambiente no es baja ni alta (entre 3 °C y 55 °C), lo que podría reducir o elevar la temperatura del motor parado muy rápidamente.
- Los sistemas de aire acondicionado, climatizador o desempañado del parabrisas no están funcionando al máximo, tanto porque requieren de energía eléctrica, como porque su parada puede afectar a la seguridad o al confort. En este último caso, es posible cambiar la configuración del Start&Stop para que detenga el motor, desactivando al climatizador.
- El nivel de vacío del sistema servofreno y la dirección asistida es el adecuado (por encima de 500 hPa). Esto se debe a que el motor encendido y en retención ayuda al funcionamiento del servofreno. Tras una frenada exigente, puede ser necesario que el motor se mantenga en marcha.
- El sistema de autolimpieza del filtro de partículas del motor diésel no se ha activado.
Como puedes comprobar, estos requisitos tienen como propósito evitar que el funcionamiento del sistema Start-Stop:
- Ponga en riesgo la seguridad durante la conducción.
- Dañe la mecánica del coche.
- Dificulte el reinicio de la marcha o las maniobras de aparcamiento.
- Genere un mayor consumo de combustible.
¿Cómo utilizar el sistema Start&Stop eficientemente?
Con independencia de que se cumplan todas las condiciones anteriormente citadas, puede darse el caso de que las condiciones de conducción desaconsejen el uso del Start&Stop.
Debes tener en cuenta que, pese a disponer de una mecánica reforzada, las continuas paradas y arrancadas acortan la vida útil del motor.
Para evitar eso, hay una serie de circunstancias en las cuales te aconsejamos desactivar el sistema o inhibir su funcionamiento (presionando el embrague y/o poniendo el punto muerto):
Aproximación a un semáforo en rojo
Lo que se debe hacer:
La aproximación a un semáforo en rojo debería producirse aprovechando la inercia del coche y permitiendo que éste decelere como consecuencia del freno motor. De esa forma, se logra un consumo nulo de combustible.
Una vez se llega a la zona de detención, se pisa el freno y se permite que el sistema Start&Stop pare el motor, antes de reiniciar la marcha.
Lo que no se debe hacer:
No tiene sentido acelerar la marcha con el propósito de llegar antes a la línea de detención del vehículo para que el sistema Start&Stop para el motor antes.
El ahorro de combustible que lograrás será inferior al consumo extra generado por la aceleración del motor.
Parada en un semáforo en rojo
Lo que no se debe hacer:
Existe una mala costumbre entre algunos conductores, consistente en mantener el embrague pisado y la primera marcha engranada durante la parada en un semáforo.
Esto no sólo perjudica a la mecánica del embrague, sino que impide que el sistema Start&Stop detenga el motor.
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Lo que se debe hacer:
Tan pronto como llegues a la línea de detención del semáforo, debes poner la caja de cambios en punto muerto y soltar el embrague.
Intersecciones y cruces con tráfico fluido
Durante el paso por intersecciones y cruces, es muy posible que la detención del vehículo resulte muy breve.
Lo que se debe hacer:
Pisa el pedal del embrague para evitar el sistema Start&Stop detenga el motor.
Retenciones y embotellamientos con continuas paradas
La circulación durante las retenciones, caravanas y embotellamientos se caracteriza por una sucesión de paradas y arrancadas continuas que apenas duran unos segundos.
Lo que se debe hacer:
A no ser que preveas que el vehículo vaya a estar inmovilizado durante largo tiempo, lo más recomendable es desactivar el sistema Start&Stop.
¿Cómo desactivar el Start&Stop?
Desactivar el sistema Start&Stop es muy sencillo.
Tan sólo tienes que pulsar el botón ubicado en el salpicadero.
Por regla general, el panel de control indicará si el sistema está en funcionamiento o no. Para ello, se suele utilizar la expresión “ECO”. No obstante, ten en cuenta que, aún activado el sistema, éste no entrará en funcionamiento hasta que se den las circunstancias mencionadas al comienzo de este artículo.
