El invierno va pasando y, cada vez más, disfrutamos de una mejor climatología en la que el sol hace acto de presencia de manera habitual. Poco a poco, las temperaturas ascenderán hasta la llegada del verano, y nuestros vehículos, muchos de ellos aparcados durante largas horas a la intemperie, empezarán a sufrir las consecuencias de la radiación solar. Es entonces cuando empezaremos a notar que nuestro coche no mantiene el color ni el brillo de antes, y quizás, si su interior se ha recalentado más de lo debido, pueda producirnos algunos fallos de funcionamiento. Por ello, es importante saber cómo podemos proteger nuestro coche del sol, con el objetivo de minimizar estos problemas y seguir disfrutando de él de manera óptima independientemente de la climatología. Teniendo en cuenta estos consejos, podremos alargar su salud respecto a estos problemas.
Proteger nuestro coche del sol
1-Optar por aparcar en zonas cubiertas o sombreadas
Nuestro coche está hecho para facilitar nuestros desplazamientos, por lo que es totalmente normal que permanezca en muchos sitios diferentes con diferentes características. No obstante, lo ideal para preservarlo del sol es elegir aquellos estacionamientos no expuestos a altas temperaturas. Las zonas cubiertas, como aparcamientos subterráneos, y aquellas sombreadas, pueden ser las más recomendables si debemos dejar nuestro vehículo estacionado durante un largo periodo de tiempo. De esta manera, evitaremos que se recaliente demasiado y los efectos dañinos del sol no dañen su pintura y su mecánica.
En caso de no tener posibilidad de estacionarlo en zonas cubiertas durante un largo periodo de tiempo, podemos usar una funda para el coche. De esta manera, aislaremos nuestro vehículo de los rayos solares y lo mantendremos en buenas condiciones.
2-Usar parasoles o laminado de lunas
¿Quién no lleva un parasol en el maletero? Cuando llegan las altas temperaturas y no tenemos más remedio que estacionar nuestro vehículo bajo el intenso sol, será momento de hacer uso de él. El parasol evitará que los rayos solares penetren en el interior de nuestro vehículo, creando altas temperaturas en él. De esta manera, el acceso a su interior será mucho más cómodo y agradable, sin tener que esperar a que los asientos, cinturones y volante pierdan el exceso de temperatura para poder manipularlos de manera segura.
Otra opción, aunque más costosa, es optar por usar el laminado de lunas. Se trata de aplicar láminas de control solar que bloquean gran parte de los rayos solares, de manera que las altas temperaturas no acceden a nuestro vehículo y no calientan su interior.
3-No nos olvidemos de su mecánica
Las altas temperaturas pueden debilitar la mecánica del automóvil, por lo que es importante tener esta idea en mente y favorecer revisiones periódicas pautadas por el fabricante para poder llevar a cabo una conducción segura y sin riesgos. El calor puede desgastar en mayor medida los neumáticos y los frenos, para evitar sobrecalentamientos importantes.
4-El cuidado de la pintura, en verano
El sol puede dañar la pintura de nuestro vehículo, pues debilita la capa de barniz y decolora el color. Además, debemos tener en cuenta que cualquier elemento adherido a nuestro vehículo puede dejar marca ante esta decoloración. Por ello, es muy importante realizar lavados periódicos de nuestro vehículo. De esta manera, no solo refrescaremos la pintura, sino que además eliminaremos cualquier mancha (mosquitos, excrementos de aves…) que pueda ocasionar un desgaste mayor.
Para evitar que los efectos del sol causen mella, es recomendable encerar el coche en los primeros lavados que realicemos de la temporada. De esta manera, le daremos un mejor aspecto a la pintura, al mismo tiempo que evitaremos que los rayos solares accedan a sus capas inferiores.
Y cuando vayamos a conducirlo…
A todos nos ha pasado: vamos a acceder al interior de nuestro vehículo, pero ha estado estacionado muchas horas al sol y necesitamos que se refresque. En ese momento, son muchas las personas que accionan el aire acondicionado. No obstante, no es esta la acción que se recomienda. Si favorecemos a que el vehículo se enfríe de manera progresiva, bajando las ventanillas y abriendo las puertas en vez de usar sus mecanismos de refrigeración, conseguiremos evitar problemas en su mecánica, que puedan interferir en su funcionamiento normal.
Con estas recomendaciones nos será mucho más fácil proteger nuestro coche del sol, y mejorar su aspecto y su funcionalidad. De esta manera, podremos disfrutar de nuestro coche renting de la mejor manera sin que la climatología nos juegue una mala pasada.