Cómo os había prometido, hoy vamos con una batería de consejos para cuidar tu coche durante el verano. En esta temporada, el auto se pone a prueba en diversas situaciones, que van desde los viajes por carretera, los atascos de tráfico diarios y el aire húmedo y salado de las playas.
El coche debe entonces, afrontar largos viajes, en medio de un clima que, como ya lo advertimos en nuestra nota anterior, no es el más favorable para su estructura y para su motor.
Es necesario que tomes algunas medidas para proteger tu coche durante el verano. ¿Cómo hacerlo? Aquí va, una sesión de 6 consejos sobre cómo lograrlo. Veamos:
Consejos para proteger tu coche durante el verano
El cuidado de la pintura
La pintura del coche, se ve afectada, si es expuesta durante largos periodos de tiempo a temperaturas muy altas, como las que se registran en verano en Europa.
Generalmente, tras un verano intenso, durante el cual el conductor no tomó ninguna medida para proteger la pintura, aparecen manchas, grietas y decoloración general.
Aparcar el coche a la sombra es la primera recomendación. Pero como no siempre es posible, es necesario solicitar en el taller encerado de la pintura con una cera que tenga protección ante los rayos UV.
Durante el verano el lavado y encerado del coche, debe hacerse, con intervalos de tiempo menores a los de otras estaciones del año.
Utilizar un forro portátil, para esos momentos en que el coche permanece durante varias horas al sol resulta una muy buena idea para proteger la pintura.
Cuidado con el aire salado
El aire salado es un fenómeno que afecta a toda clase de aparatos que se encuentren junto al mar. Teléfonos, ordenadores, tabletas… Los coches no escapan a los efectos dañinos de la brisa marina.
Las temperaturas elevadas, sumadas a un exceso de humedad y la presencia de sal en el aire, plantea una seria amenaza para las piezas metálicas del auto, que sufren más con estas condiciones ambientales que las de caucho o las de plástico.
Evitar los lugares con aire salado parecería la mejor recomendación. Sin embargo, todos sabemos que eso, en verano es prácticamente imposible. Entonces, se hace necesario proteger las partes metálicas del coche, por medio de lubricantes y líquidos protectores indicados para tal propósito.
Por supuesto, tratar de mantener el coche en aparcadero cubierto, y, de ser posible, con el forro que mencionamos en el ítem anterior, ayudará a contrarrestar los efectos negativos del aire marino en verano.
Utilizar películas protectoras
La radiación solar en verano se ve intensificada gracias al efecto que producen en ella, los cristales, deteriora la piel de los asientos, los acabados interiores y la protección del volante, al igual que cualquier objeto que dejemos dentro del auto, a plena luz del sol.
Para evitar esto, una buena alternativa es el uso de películas protectoras. Además de proteger el interior del auto, de la radiación solar, hacen que la temperatura en el interior sea más agradable y haya mayor privacidad para los ocupantes.
Hidratar los asientos de cuero
Los asientos de cuero, aportan a cualquier coche, un diseño elegante y lujoso. Sin embargo, durante el verano se ven expuestos a los efectos nocivos de la intensa radiación solar.
Además de utilizar películas protectoras en los cristales, el propietario del coche, puede llevar a cabo la hidratación de la piel de los asientos, con una crema hidratante indicada para ese propósito específico o utilizando un producto basado en silicona. Esto evita que el cuero se reseque y que aparezcan manchas ocasionadas por el exceso de sol.
El cuidado de sistema de refrigeración
En verano, el sistema de refrigeración del motor se pone a prueba. Como en esos momentos, se registran las temperaturas más altas del año, el conductor debe prestar especial atención a la temperatura del motor, especialmente en aquellos coches que se refrigeran con agua.
Es preciso llevar el coche al taller para comprobar el nivel del líquido en el radiador. Igualmente, es necesario utilizar los aditivos que puedan proteger el motor de altas temperaturas. Generalmente, el fabricante los indica en el manual del usuario.
El motor debe permanecer limpio, con pocos residuos de aceite. Estas medidas reducen las probabilidades de sobre calentamiento del motor del coche, que ya sabemos, pueden causar considerables pérdidas económicas.
La válvula termostática
Si la válvula termostática tiene problemas, es necesario reemplazarla con los talleres mecánicos de confianza. La válvula termostática tiene como función retener la circulación del líquido refrigerante, para acortar la fase de calentamiento, que aumenta el consumo, las emisiones de residuos contaminantes, y el desgate del motor.
Sin esta válvula, el líquido se desperdicia tratando de enfriar un motor que aún está frío, con el consiguiente desperdicio y las consecuencias que ya anotamos. La válvula termostática en buen estado, resulta una muy buena idea, si quieres proteger tu coche durante el verano.
Como habrás leído, algunos de nuestros consejos conlleva pasar por un taller de confianza para realizar una revisión y/o mantenimiento preventivo con el fin de evitar averías que pudieran estropear tus vacaciones de verano.
¿Has intentado ir al taller justo antes de empezar el verano?
Debido a la gran demanda de mantenimientos y reparaciones justo antes del verano acudir al taller en esas fechas puede ser misión imposible. ¡Pero tranquilo! gracias a los planes de renting para particulares y renting para empresas de Leaseplan tendrás preferencia en los talleres donde te solucionarán cualquier avería que intente alterar tus vacaciones o planes laborales.