Si te preguntas si es rentable el renting para un particular. El Renting de coches para particulares ha sido uno de los grandes desconocidos en nuestro país durante mucho tiempo. Es más, aún hoy en día, es relativamente complicado para un particular lograr que le hagan un contrato de Renting.
Hace algunos años, la respuesta habría sido obvia y contundente: No, el Renting no era precisamente apropiado para los particulares.
Sin embargo, las condiciones de este tipo de contratos han cambiado considerablemente, hasta el punto de representar una alternativa muy interesante por lo que hoy sí es rentable el renting para un particular.
¿Por qué el Renting para particulares es rentable?
Un coste claro y competitivo
Tener un vehículo en propiedad, representa un pequeño quebradero de cabeza que comienza en el momento en que inicias los trámites de la compraventa pero, por desgracia, no acaba nunca.
A menudo, se sopesa el coste de un coche únicamente teniendo en cuenta el precio de compra. Sin embargo, esa cifra es tan sólo el comienzo de un largo listado de gastos asociados y recurrentes.
Te recomendamos, examinar nuestro artículo sobre el coste real de tener un vehículo en propiedad.
No obstante, te dejamos aquí una muestra de los gastos más importantes:
- Encarecimiento por la financiación: La mayor parte de las personas no suelen estar en condiciones de pagar al contado el coste del coche que desean. Por ese motivo, se ven obligadas a financiar la compra, lo que supone un encarecimiento no previsto respecto al precio original.
- Costes e impuesto de matriculación: Además, es necesario pagar el impuesto de matriculación, así como el coste de la licencia para el vehículo, la placa de la matrícula y, en su caso, los gastos de gestoría. El impuesto de matriculación puede llegar a superar el 14% en caso de vehículos de gran cilindrada y especialmente contaminantes.
- Impuesto de Transmisiones Patrimoniales: Este impuesto asciende al 4% del valor venal y debe pagarse en caso de que se trate de un vehículo de segunda mano.
Los anteriores gastos únicamente tienen lugar en el momento en que compras el vehículo pero hay muchos otros costes a los que vas a tener que hacer frente durante todo el tiempo que tengas en propiedad y quieras utilizar tu coche:
- Seguro de circulación: El seguro supone un coste añadido de entre 400 euros y 1000 euros anuales aproximadamente, en función de si estás dispuesto a circular únicamente con protección a terceros o un seguro a todo riesgo con franquicia.
- Impuesto de circulación: El IVTM tiene carácter municipal y también supone un coste recurrente obligatorio si quieres poder hacer uso de tu vehículo.
- Gastos de mantenimiento: Los gastos de mantenimiento son el gran talón de Aquiles de los vehículos en propiedad, especialmente, una vez ha vencido el periodo de garantía del fabricante.
Advertencia:
Actualmente, los componentes electrónicos de los coches se han multiplicado y es frecuente que éstos se averíen al de unos pocos años de uso. Al problema de tener que acudir al taller con más frecuencia de la que sería deseable y la pérdida de tiempo que supone, se añade el hecho de que este tipo de reparaciones pueden llegar a ser bastante costosas.
En conclusión:
Si sumas el conjunto de gastos que tienes que afrontar para disponer de un coche en propiedad, descubrirás que la opción del Renting puede resultar increíblemente competitiva.
Es más, si haces un uso intensivo de tu coche, lo más probable es que el Renting te suponga un ahorro considerable, dado que las probabilidades de sufrir una avería se incrementan y el deterioro de tu vehículo se vería acelerado en gran medida.
Máxima comodidad y ausencia de sorpresas
Los particulares que contratan su coche en Renting hacen especial hincapié en lo cómodo que resulta el hecho de que todo lo concerniente al mantenimiento, contratación del seguro, revisiones, reparación de averías o cambio de neumáticos sea gestionado directamente por la empresa de Renting. Tan sólo hay que solicitar cita previa y llevar el coche al taller.
De hecho, en el caso de LeasePlan Go, ¡es posible solicitar que te recojan el vehículo en tu trabajo o allí donde te encuentres!
El ahorro de tiempo y preocupaciones supone una gran mejora en la calidad de vida. Lo único de lo que tienes que preocuparte es de disfrutar de tu coche.
Además, el coste se mantiene fijo y reducido a una sola cuota mensual. De esa forma, se evitan sorpresas relacionadas con averías inesperadas y cambios en las condiciones del seguro contratado.
Estrenar coche cada 5 años o menos
Hoy en día, los vehículos se devalúan muy rápidamente y desde el mismo momento en que salen del concesionario.
Al cabo de unos años, el valor residual es insignificante, por no mencionar el hecho de que la mecánica y el equipamiento se hayan quedado obsoletos.
El Renting de coches para particulares es idóneo para quienes desean poder disponer permanentemente de un vehículo en excelentes condiciones y siempre a la última respecto a las tecnologías desarrolladas en el mundo de la automoción.
Distintas alternativas tras el vencimiento del contrato
Por lo general, los contratos de Renting tienen una duración de entre 6 meses y 5 años. En el caso de LeasePlan Go es posible extenderlos hasta los 10 años. Además, cuanto mayor es el plazo de duración del contrato, más reducida será la cuota a pagar mensualmente.
Una vez llega el vencimiento, siempre existe la posibilidad de prolongar el contrato, renovarlo para estrenar un coche nuevo, o incluso comprar el vehículo que se ha estado utilizando previamente a cambio del precio que se pactara en el contrato.
¿Existe algún inconveniente?
Es difícil ponerle “peros” a un contrato de Renting de coches.
No obstante y para ser totalmente transparentes, debemos señalar que, si no tienes intención de utilizar tu coche salvo muy de vez en cuando y estás dispuesto a utilizar el mismo vehículo durante un periodo superior a los 15 años –algo muy desaconsejable desde el punto de vista de la seguridad-, entonces el Renting puede no ser la mejor opción para ti.
Por otra parte, puede ser que te plantees hacer alguna modificación en el vehículo como, por ejemplo, cambiar la tapicería, tintar las lunas o alterar el equipamiento.
Ten en cuenta que para hacer este tipo de cambios, tendrás que contar con la autorización de la empresa con la que has contratado el Renting, puesto que ésta es la propietaria del vehículo.
Finalmente, puede darse el caso de que la cuota de tu Renting cambie, pero siempre de acuerdo a lo especificado previamente en el contrato. Esto tiene lugar, por ejemplo, cuando realizar un kilometraje superior al acordado, en cuyo caso deberás pagar por el exceso de kilómetros recorridos. A cambio, también es posible obtener una bonificación si el kilometraje recorrido es inferior al que habías contratado originalmente.
Renting para particulares: Veredicto final
Está mal que lo digamos nosotros pero el Renting de coches para particulares ofrece un gran número de ventajas que lo hacen incomparablemente más atractivo, cómodo e incluso rentable que la compraventa de un coche nuevo. Si aún tienes dudas, compruébalo accediendo a nuestro cotizador online.
