El mundo del automóvil está en constante crecimiento. No sólo en lo que respecta a la creación de automóviles en términos de eficiencia, seguridad y diseño; también en lo que respecta a las diferentes formas de comercialización que encontramos en la actualidad. Y es que, si bien es cierto que la compra de vehículos ha sido el método más usado durante largos años, actualmente muchas son las personas que se decantan por otras formas de tener su propio vehículo en exclusiva sin necesidad de tener que comprarlo. Nos referimos a los planes de renting o leasing. Estos planes son muy adecuados debido a las ventajas que nos aportan.
Debido a que estos dos términos pueden llevar a la confusión, a continuación vamos a contarte las particularidades que las definen. Con ellas, podrás decidir qué plan se adapta mejor a tus necesidades, en el caso de que estés pensando contratar este nuevo modo de tener un vehículo a tu disposición.
El renting
Se trata de un plan de alquiler de vehículo a largo plazo, que nos permitirán disfrutar de un coche durante un periodo que suele durar entre 3 y 5 años. Pasado este plazo, este plan nos permitirá cambiar de vehículo, eligiendo la marca y el modelo, para aportar variabilidad a nuestra conducción.
El plan renting tiene un costo mensual que varía en función del vehículo elegido, así como de otros factores como pueden ser la cantidad de kilómetros realizados al mes, o los servicios incluidos. Todos los planes incluyen una serie de servicios básicos que nos permitirán desentendernos de gestionar las revisiones, así como su mantenimiento y otros aspectos que pueden resultar bastante engorrosos de llevar a cabo.
Estamos ante el plan ideal sí nos gusta cambiar de coche frecuentemente. Nos permitirá probar diferentes marcas y modelos, durante un largo periodo de tiempo sin restricciones ni complicaciones. De esta manera, evitaremos tener que desembolsar un gran gasto económico cada vez que queramos cambiar de coche.
El leasing
Se trata de un plan de alquiler de vehículos muy parecido al plan anterior, no obstante permite comprar nuestro vehículo alquilado tras haberlo usado durante un tiempo. Supone la mejor manera de adquirir un vehículo tras haberlo probado de manera eficiente, asegurándonos de que nos aporta todos los beneficios que buscamos en él. Es la mejor manera para comprobar que un determinado vehículo cumple nuestras expectativas, lo que interfiere significativamente en nuestro proceso de compra.
El costo de este tipo de plan es muy similar al costo o de un plan renting, no obstante, debemos añadirle la posibilidad de pagar una cuota de entrada. Mientras dure nuestro alquiler, pagaremos una cantidad mensual por el uso del vehículo, aunque deberemos hacernos cargo del pago de impuestos y otras gestiones de mantenimiento. Tras el periodo de uso contratado, podemos decidir si adquirir dicho vehículo o empezar nuestra andadura con otro. Si decidimos adquirirlo, pagaremos el restante de su valor, respecto a las cuotas que ya hemos pagado.
El plan leasing supone el tipo de alquiler más recomendable si queremos adquirir un coche con total garantía de funcionamiento y adaptabilidad a nuestras características particulares. En él, prevalece la comodidad frente a la posibilidad de variar nuestro vehículo cada cierto tiempo.
¿Qué plan me conviene más?
En el caso de estar valorando la posibilidad de disfrutar de un vehículo de alquiler a largo plazo, será muy recomendable decidirnos acerca de el plan que nos resulte más eficaz antes de firmar nuestro contrato. Si bien es cierto que las cuotas mensuales son muy parecidas, el plan de leasing supone un mayor coste para el cliente, aunque supone, aun así, un menor coste del que desembolsaríamos sí adquiriéramos un vehículo en propiedad desde un primer momento.
Si somos unos grandes apasionados del automóvil y nos gusta probar diferentes marcas y modelos, el plan renting nos permite dar rienda suelta a nuestras ganas de conducir una gran variedad de coches. Ideal para personas impulsivas que sienten la necesidad de tener este tipo de variabilidad en su día a día.
Si por el contrario, optamos por un vehículo a muy largo plazo, el plan leasing puede darnos la estabilidad que buscamos al mejor precio.
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