Nuestro día a día está repleto de situaciones en las que hacer uso de nuestro vehículo privado resulta muy tentador. Acudir al supermercado, llevar a los niños al colegio y/o visitar familiares son planes que realizamos de manera muy frecuente, y para los que usamos nuestro coche.
Generalmente, los trayectos que realizamos en estos casos son cortos y se limitan a la ciudad.
Aunque generalmente relacionamos los siniestros al volante con trayectos largos, lo cierto es que los trayectos cortos esconden, también, riesgo de sufrirlos. Esta asociación provoca un exceso de confianza en nuestros trayectos cercanos que, en muchas ocasiones, relajan el cumplimiento de medidas de seguridad y ponen en peligro, todavía más, nuestra seguridad y la de todas las personas que están presentes en el escenario de circulación. Los datos nos dicen que la mayoría de los incidentes que se producen al volante se dan en estos trayectos de corta distancia. Por ello, debemos hacer hincapié en la necesidad de cumplir las normas de circulación y de seguridad siempre que nos sentemos al volante, independientemente del trayecto que vayamos a realizar y/o de la cercanía de nuestro lugar de destino.
Conocer las infracciones más comunes cuando realizamos un trayecto corto nos permite saber dónde poner más atención la próxima vez que realicemos uno de ellos. En especial, deberemos hacer hincapié en:
Abrocharnos el cinturón de seguridad
Son muchas las personas que prescinden de la medida de seguridad que más vidas salva en carretera: El cinturón. No obstante, un siniestro puede ser fruto de muchas causas y producirse en cualquier momento y lugar. Cuando circulamos por ciudad, además, nos enfrentamos a vías anchas en las que sobrepasar la velocidad límite suele ser una práctica habitual y en las que, además, circulan peatones. Es por ello que existe una alta probabilidad de tener que accionar el freno de manera brusca, lo que otorga un mayor sentido a la protección que nos ofrece el cinturón de seguridad.
Los menores, en sus sillitas
Los trayectos cortos no están exentos de sufrir siniestros, y por ello, los menores deben permanecer seguros durante todo el camino. Las sillitas de retención infantil son de uso obligado, también en este tipo de desplazamientos, y deben ser adecuados a la estatura y peso. Aumentar su seguridad es clave para minimizar las consecuencias en caso de colisión.
Respetar las medidas de seguridad vial
De la misma manera que respetamos las normas de circulación cuando realizamos un viaje largo, nuestros trayectos cortos deben también contar con nuestra voluntad de llevar a cabo una circulación óptima, en la que se respeten los límites de velocidad, la distancia de seguridad y las normas de preferencia.
Alcohol, drogas y medicamentos
Si hemos tomado alcohol, drogas y/o estamos bajo los efectos de algún medicamento que pueda mermar nuestras capacidades atencionales, lo más sensato es optar por el uso de otros medios de transporte cuya seguridad no dependa de nosotros.
Condiciones climatológicas y/o atascos
Si la zona por la que vamos a circular está sufriendo un atasco, o las condiciones climatológicas no son las adecuadas para llevar a cabo una conducción óptima, será recomendable prescindir del transporte privado y/o realizar otra ruta alternativa más despejada. De esta manera, ganaremos en seguridad y tiempo, evitando problemas que pueden acarrear graves consecuencias.
Con estas claves, Leaseplango pretende mejorar la calidad de la conducción en trayectos cortos de sus clientes. Llevarlas a clave permitirá minimizar el riesgo de sufrir colisiones al volante en nuestros desplazamientos diarios, evitando las consecuencias que estas pueden tener en todos los ocupantes del vehículo, en los vehículos que circulan junto al nuestro y en los peatones que se encuentren en la zona.