El verano ha llegado a su fin y las temperaturas ya han iniciado su descenso. El frío ha hecho acto de presencia y, con él, los días de lluvia pasan a ser más frecuentes, e incluso habituales en muchas zonas de la península. Los episodios de gota fría están por llegar, y pueden hacerlo en cualquier momento. Estos pueden poner en peligro nuestra integridad en la carretera, debido a las fuertes lluvias y las riadas que se pueden ocasionar. Conocer los riesgos de conducir en gota fría y los consejos que te ofrecemos a continuación puede ser de gran ayuda para evitar problemas y mejorar la conducción.
Efectos de la gota fría en la carretera
La gota fría amenaza nuestro país, debido a sus crudas condiciones meteorológicas y sus consecuencias. Además de las lluvias torrenciales, los días de gota fría se caracterizan por otras condiciones adversas, como son las ráfagas de aire, las inundaciones y riadas y la presencia de hielo en la carretera. Todas ellas pueden ocasionar problemas en la circulación, como son:
- Las ráfagas de aire intenso pueden hacer tambalear nuestro vehículo e incluso volcarlo.
- La pérdida de adherencia de las ruedas al asfalto puede provocar tiempos de frenado más largos y desviaciones en el camino.
- La aparición de hielo en la carretera puede hacer patinar nuestro vehículo y perder el control de la marcha.
- La pérdida de visibilidad que puede provocar la lluvia, mermando nuestras capacidades visuales.
- Las Inundaciones y riadas pueden difuminar las limitaciones de carriles y de carreteras, y puedan arrastrar nuestro vehículo sin control.
Por todo ello, las cifras registran un aumento de siniestros en días de climatología adversa, disminuyendo claramente nuestra seguridad al volante.
Una buena manera de evitar estos problemas es atender a los siguientes consejos:
1-Evitar conducir con lluvia, en la medida de lo posible
Es cierto que el transporte privado nos ofrece un nivel de autonomía imposible de conseguir mediante el uso de otros medios de transporte. Aunque en condiciones normales, poder realizar nuestros trayectos al volante nos permite ahorrar tiempo y dinero, la climatología asociada a la gota fría puede dificultarnos la conducción y, sobre todo, nuestra seguridad.
Por ello, resulta recomendable optar por otros medios de transporte durante los días de gota fría. De esta manera, podremos evitar los posibles problemas de visibilidad y de agarre que la lluvia puede ocasionar, disminuyendo así la probabilidad de sufrir colisiones y otros siniestros.
2-Si necesitamos conducir en días de lluvias torrenciales
No obstante, son muchas las personas que no pueden prescindir de su vehículo privado. En estos casos, deberemos:
- Evitar circular por zonas donde se produzcan riadas: Si la vía por donde circulamos habitualmente posee algún cauce seco, debemos pensar en la posibilidad de que existan riadas causadas por la lluvia. Es por ello que resulta muy recomendable buscar un itinerario alternativo, aunque para ello debamos alargar nuestro trayecto. Intentar cruzar una riada, por inofensiva que parezca, puede poner en juego nuestra seguridad, la de nuestros acompañantes y la de otros vehículos que circulen por la zona.
- Conducir con precaución: Hacer uso de las luces, disminuir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad resultan medidas claves para poder evitar una colisión. Debemos tener en cuenta que el asfalto mojado es más resbaladizo que el seco, por lo que es mucho más probable sufrir un accidente en estas condiciones. Además, necesitaremos más metros para poder frenar nuestro vehículo por completo.
- El móvil, en funcionamiento y con carga suficiente: Cuando sufrimos un problema en carretera, poder pedir ayuda puede resultar vital. Es por ello que debemos tener nuestro teléfono móvil a mano, siempre disponible y con la suficiente batería para poder hacer una llamada que nos permita dar el aviso a los servicios de emergencias (112).
Poniendo en práctica estos consejos mejoraremos nuestra seguridad al volante en los días de lluvia, evitando problemas ocasionados por la climatología.