Cuando vas al volante, puede que en alguna ocasión te encuentres algún siniestro vial. El Código Penal establece que cualquier persona que presencie un accidente, donde haya una persona grave o en peligro visible, debe parar y socorrerla, siempre que no conlleve peligro propio o para terceros.
Cuando te encuentres con esto, lo más importante es mantener la calma y seguir el protocolo conocido como “PAS”. Por ello, en LeasePlan hemos preparado toda la información relevante sobre este método de actuación y los tres aspectos a seguir cuando te topes con una situación así en la carretera.
¿Qué significa el término ‘PAS’?
El protocolo PAS es la guía de actuación para ayudar a heridos en caso de un accidente de tráfico. Recomendada por profesionales sanitarios, consta de tres pasos, que corresponden con sus siglas: “P” de proteger el lugar del accidente, “A” de avisar a emergencias y “S” de socorrer a los involucrados.
Pasos para seguir el protocolo PAS
- Proteger. El primer paso es asegurar el lugar de los hechos, dejando tu vehículo a un lado, activando las luces de emergencia y colocando los triángulos en la zona. Ten cuidado de no alterar el estado del coche accidentado o mover a las víctimas, a no ser que estén en peligro. Durante todo este proceso, evita permanecer en el centro de la carretera.
- Avisar. Haz una llamada a los servicios de emergencia (sanitarios, policía, Guardia Civil, etc.) a través del 112, para informar de lo sucedido. También deberás seguir las instrucciones que te den, y no colgar hasta que te lo digan.
- Socorrer. Lo primero que debes hacer es mantenerte cerca de los heridos para proporcionales seguridad. Si alguna prenda de ropa les resulta molesta, aflójasela y tápalos con una manta u otra prenda. En caso necesario, y si te lo solicitan los servicios de emergencias, realiza los primeros auxilios hasta su llegada. El orden de “preferencia” para prestar atención a los heridos son: quienes no presenten señales aparentes de vida, sangrado abundante, quemaduras graves, síntomas de fracturas y, por último, los que tengan heridas leves. Ten en cuenta que en todo momento lo mejor es actuar en función de tus capacidades y no intentar nada que pueda resultar negativo para los accidentados.
Para esto último, es importante conocer las técnicas de primeros auxilios y utilizarlas, solo si tienes la formación necesaria, y cuentas con la supervisión del 112 durante la llamada:
- Comprobar las funciones vitales. Primero, revisa la respiración y el pulso. En caso de que la persona esté despierta, intenta hablar con la víctima para ver su grado de consciencia. Si observas que hay una hemorragia, es prioridad controlarla.
- El usuario está inconsciente y no respira bien. En suelo firme, tumba a la víctima de espaldas. Comienza a realizar la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP), colocando la mano no dominante sobre el pecho de la víctima, y la dominante sobre esta primera. Empieza a comprimir, con los brazos estirados y utilizando el cuerpo de tu peso para hacerlo. Comprime de forma rápida y constante, durante 30 compresiones, a un ritmo de 100 y 120 por minuto, dejando que el pecho se pueda expandir entre cada comprensión. No pares de hacerlo hasta que lleguen los servicios de emergencia. Para saber cuánto es un ritmo de 100-120 compresiones, solo tienes que seguir el ritmo de canciones como la de Bob Esponja, La Macarena o Stayin’ Alive.
- Está inconsciente, pero respira con normalidad. Coloca a la víctima en el suelo de lado. Evita tocar y mover el cuello del accidentado y, si lleva casco, no lo quites. Si la respiración para o se vuelve irregular, tumba al herido boca arriba y comienza con la RCP.
- La persona tiene una herida sangrante. Aplica presión sobre la misma, utilizando alguna prenda de ropa o unos guantes, si los tienes. Si el sangrado está en un brazo o pierna, levanta la articulación por encima del corazón, mientras sigues apretando.
Botiquín de primeros auxilios, ¿fundamental en estos casos?
Es recomendable contar siempre con un botiquín en el maletero, que contenga los elementos básicos para brindar atención sanitaria rápida, hasta que llegan los servicios de emergencia.
Para utilizarlos, sigue las recomendaciones que te indiquen en el 112 y actúa con precaución para no causar ningún daño más.
Información relevante que debes dar a emergencias
En el momento en que te pongas en contacto con el 112, es importante que comuniques una serie de datos para que lleguen más rápido y actúen eficazmente. Son los siguientes:
- Lugar donde ha ocurrido el accidente (la calle, el número, punto kilométrico en caso de carretera, ciudad, si la vía es de doble sentido, etc.).
- Cantidad de coches implicados y detalles sobre los mismos.
- En el caso de haber heridos, número de afectados y cualquier dato que puedas aportar sobre ellos.
- Rasgos particulares del accidente (si el coche está en el agua, hay alguien atrapado, si existe peligro de caída, etc.).
- Un teléfono de contacto, por si necesitan volver a llamar.
- Cualquier otro detalle que consideres relevante y que pueda ayudar al equipo de emergencias. Ten en cuenta que cuanto más les cuentes, mejor podrán prepararse.
Si quieres estar preparado ante cualquier situación que te ofrezca la carretera, visita nuestro blog en el que podrás encontrar todo tipo de contenidos: desde las últimas novedades de la DGT hasta recomendaciones para mantener tu vehículo al día. ¡No te lo pierdas!