Uno de los accesorios más habituales que solemos ver unidos a un coche es un gancho ubicado en su parte posterior, también llamado bola de remolque. Se llama así porque permite enganchar un remolque para transportar todo tipo de objetos, vehículos o incluso animales. Y otro uso habitual es remolcar una caravana.
Conducir un coche con un remolque enganchado requiere tener cierta práctica y, sobre todo, mucho más cuidado en la carretera. Y debido a que mucha gente no tiene esa precaución, cada vez se producen más accidentes que involucran a este tipo de vehículos.
En este artículo vamos a ver cuáles pueden ser las causas de que se produzcan estos siniestros para intentar evitarlos. Pero empecemos por el principio: entender bien qué es un remolque y cuáles son sus tipos.
Qué es un remolque y qué tipos de remolque existen
La definición de remolque es muy simple: son vehículos no autopropulsados, que necesitan ser remolcados por un vehículo de motor. Su función consiste en el transporte de carga de cualquier tipo, por ejemplo, de animales, de embarcaciones pequeñas o de una caravana.
Según la Masa Máxima Autorizada (MMA), pueden diferenciarse dos tipos de remolques:
- Remolques ligeros: son aquellos cuya masa máxima autorizada (M.M.A.) es inferior a los 750 kilos. También son conocidos como remolques de enganche. Para circular no precisan permiso de circulación ni matrícula propia, aunque sí la del vehículo tractor; tampoco necesitan un seguro independiente, aunque es recomendable incluirlos dentro de la póliza del seguro del vehículo al que van enganchados. Suelen tener un eje delantero giratorio y un eje trasero en el que van las ruedas, que soportan todo el peso de la carga. Los tipos más habituales son los remolques para motos o quads, ya sean de tipo abierto o cerrado, los remolques para perros y los remolques para pequeñas embarcaciones.
- Remolques no ligeros: son los que tienen una masa máxima autorizada de más de 750 kilos. Necesitan un permiso de circulación y tienen que llevar una matrícula propia de color rojo y, a su lado, la del vehículo que los remolca. Deberán contar, asimismo, con un seguro obligatorio diferente del seguro del vehículo que los arrastra. Las caravanas suelen ser consideradas remolques no ligeros, y aunque pueden conducirse con el carnet B, pueden necesitar una autorización especial.
Causas de los accidentes de coche con remolque
Cada vez más conductores utilizan remolques, especialmente durante periodos vacacionales. Por ello, el riesgo de siniestro con vehículos de este tipo aumenta debido, entre otras cosas, a las dificultades que implican realizar con ellos determinadas maniobras. Estas son las principales causas de los accidentes de coche con remolque:
- Falta de experiencia en maniobras complejas: conducir con remolque requiere tener bastante práctica y una buena capacidad de adaptación, especialmente al realizar maniobras como giros, adelantamientos o incluso al frenar, ya que el peso adicional y las dimensiones del remolque complican estas acciones. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), las maniobras evasivas, si no se realizan como deben, pueden desestabilizar el conjunto y provocar accidentes graves con vuelcos o salidas de vía, particularmente en situaciones de adelantamiento o curvas pronunciadas. Por eso es recomendable que los conductores practiquen estas maniobras antes de utilizar un remolque.
- Condiciones meteorológicas adversas, en concreto, el viento lateral es uno de los factores más peligrosos de conducir con un remolque. ¿Por qué? Puede desestabilizar el vehículo, especialmente en autopistas o carreteras abiertas, aumentando el riesgo de perder el control. El efecto pantalla producido al adelantar vehículos grandes, como camiones, también se ve amplificado por el viento, lo que puede empujar el remolque y desviar la trayectoria del conjunto.
- Velocidad inadecuada: este es otro factor crucial y el motivo de muchos accidentes de vehículos con remolque, ya que la distancia de frenado aumenta considerablemente. Por eso, circular a velocidades excesivas puede hacer que el vehículo se desestabilice y provocar un accidente. De hecho, previendo esto, los límites de velocidad para vehículos con remolque son más bajos, porque…a mayor velocidad, menor control.
- Mala distribución de la carga: el peso de la carga se debe centrar en el eje y asegurar que la carga esté bien distribuida, para evitar movimientos inesperados del remolque y que el vehículo vuelque o pierda estabilidad, especialmente en curvas o si hay alguna frenada brusca.
- Permisos y sanciones: el desconocimiento o la falta de cumplimiento de las normativas es otra causa clara del aumento de accidentes. Por ejemplo, no todos los conductores son conscientes de que, dependiendo del peso, los remolques requieren permisos adicionales como el B96 o el B+E, que son ampliaciones del permiso de conducir B. Además, no adaptar el vehículo, el remolque, o ambos a las regulaciones, como el uso de retrovisores adicionales o pasar la ITV, puede derivar en situaciones peligrosas, además de la correspondiente sanción.
Por tanto, sí, han aumentado los accidentes de coche con remolque y esto ha sucedido por la repetición de una o varias de las causas nombradas anteriormente. Para evitarlo, es fundamental que todo el que quiera conducir este tipo de vehículos, se prepare adecuadamente y respete las normativas vigentes para garantizar tanto su seguridad, como la del resto de los usuarios de la vía.
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